Calambres en las piernas (III)
El hospedaje del alma
RematamosRematamos el tema de los calambres en las piernas analizando cómo se previenen y como tratarlos. Si un medicamento pudiera estar contribuyendo a que esto suceda se puede sustituir por uno alternativo.
Las sugerencias para su prevención podrían ser los siguientes: procurar una hidratación adecuada bebiendo muchos líquidos. Estirar las piernas especialmente las pantorrillas y los isquiotibiales antes de dormir. Aumentar los alimentos ricos en potasio y magnesio: brócoli, plátanos, frutas cítricas, verduras de hoja verde, nueces o aguacate, así como suplementos de magnesio y vitamina B12. Evitar el alcohol y los estimulantes como la nicotina y la cafeína.
Cuando se presenta un calambre, levantarse de la cama para caminar puede ayudar a aliviarlo. También alivia el calor y un suave masaje. Para el dolor intenso es importante estirar el músculo acalambrado.
Si el calambre está en el pie, los dedos se pueden estirar doblándolos hacia arriba, también si está en la pantorrilla. Si es en el muslo, doblando o estirando la rodilla y la cadera. Los ejercicios de estiramiento de las pantorrillas antes de acostarse puede ser una buena prevención.
También es importante permanecer hidratado, para mantener un peso corporal normal, y lograr al menos 30 minutos al día de ejercicio de intensidad moderada.
En resumen los calambres en las piernas son repentinas contracciones musculares dolorosas que son más comunes por la noche y a menudo ocurren en la pantorrilla. Los síntomas se alivian estirando el músculo o caminando. Los medicamentos u otras condiciones médicas pueden aumentar el riesgo de padecerlos. Dependiendo de la situación de los vasos sanguíneos, problemas como la arteriosclerosis o enfermedad venosa deben ser descartados.