Dominnico: «Antes de vestir a Doña Letizia pondría mi mente en modo royal»
Ha trabajado para estrellas como Rosalía y Beyoncé
EnEn 2019 fue el ganador del Premio Mercedes-Benz Fashion Talent, unos galardones que acaban de celebrar su edición número 20, pero este es solo uno de los muchos hitos que el diseñador Dominnico ha conseguido a lo largo de su carrera como diseñador. Tras terminar sus estudios, comenzó a trabajar en una de las disciplinas más antiguas del mundo: la peletería, que consiste en la elaboración de prendas a partir de tejidos animales, y destinó sus primeros ingresos a fundar su propia marca. «Fue entonces cuando decidí montar la marca para presentarme a la pasarela Ego, ganando en la segunda edición a la que me presentaba el Mercedes Benz Fashion Talent», recuerda sobre el galardón, que le ayudó a «creer aún más en mi proyecto, a sentirme reconocido por la industria y a reafirmar mis valores de marca».
Pocos años después, su firma se ha consolidado entre las más destacadas del panorama nacional e internacional, y estrellas como Lady Gaga, Beyoncé o Rosalía han caído rendidas a sus creaciones. «Es fantástico que referentes de la moda, la música y la cultura en general vistan mis diseños. Algunas de ellas, ahora amigas, me han apoyado desde el principio y estoy super feliz por ello», celebra, aunque todavía se le ha resistido algún que otro rostro conocido. Sobre vestir a la Reina Letizia, el sueño de muchos modistas, Dominnico se sincera: «Tendría que poner mi mente en modo royal, pero, ¿por qué no?».
Lo suyo con la moda fue amor a primera vista. Desde pequeño supo que quería formar parte de esta industria y confió en que, tarde o temprano, lo conseguiría: «Me siento muy afortunado de haber tenido el apoyo de mi familia y de haber podido estudiar aquello que me gustaba. En ningún momento he tenido un plan B. Siempre creí que podría conseguir dedicarme a lo que me gusta y es una suerte haberlo conseguido».
Factor social
Acerca de la supuesta frivolidad que rodea a la industria de la moda, Dominnico insiste en desmontar esa leyenda negra: «Es una industria competitiva, puesto que la moda es un negocio, pero no creo que sea frívola. La frivolidad es una actitud personal ante la vida y creo que, de existir, está más instalada en el público y no tanto en los creadores. De hecho, creo que la moda tiene un factor social muy importante. Lo mismo ocurre con el concepto de elitismo. Está claro que llevar una marca de lujo no es factible para todo el mundo, pero estas marcas nos invitan a soñar y son aspiraciones que se pueden alcanzar».
Con su marca consolidada entre las grandes del sector patrio e internacional, el diseñador sigue soñando con logros todavía más grandes: «Me queda toda la vida por delante, ¡espero! Aunque mi proyecto más inmediato es presentar mi nueva colección en la pasarela 080 de Barcelona». Además, el creador muestra una actitud positiva hacia los contratiempos, y en ningún momento se amilana ante ellos: «Cada día hay algún nuevo reto que conseguir. Pienso que, como en cualquier trabajo, los problemas surgen y estamos aquí para resolverlos».