El CGPJ desoye a Lesmes y elige de sustituto a Mozo
► El expresidente señaló a un magistrado del Tribunal Supremo
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dio ayer la espalda al plan de Lesmes para el día después de su sucesión. En contra de su voluntad, el Pleno decidió que sea el vocal de mayor edad, el progresista Rafael Mozo, quien asuma de forma interina las funciones del dimitido presidente, que había señalado para este cometido al magistrado del Tribunal Supremo Francisco Marín, presidente de la Sala Civil.
El acuerdo se alcanzó, además, por una amplia mayoría: 16 vocales votaron a favor y solo uno en contra (uno de los consejeros estuvo ausente). Lesmes dejó encarrilada su sustitución interina haciendo valer un informe técnico que concluía que debía relevarle, tanto al frente del Supremo como del Consejo del Poder Judicial, el presidente de Sala más antiguo del alto tribunal, Francisco Marín.
Pero la mayoría de vocales no estaban de acuerdo con que ese relevo se produjese de forma automática y sin intervención alguna del Pleno. Una discrepancia que se consumó ayer mismo –en un Pleno que reconoció la labor de Lesmes al frente de la institución y su «sen tido institucional» y vocación «de servidor público»– con la decisión de que sea un vocal, y no un juez del Supremo, quien asuma las competencias de Lesmes hasta la renovación del CGPJ, en la que ahora sí están volcados Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, un diálogo que el Pleno espera que «cristalice lo antes posible».
El acuerdo alcanzado matiza que Mozo ejercerá «la suplencia» con «moderación y voluntad de consenso», exponiendo incluso al Pleno las decisiones que prevea adoptar alejadas de la gestión ordinaria «para procurar alcanzar el mayor acuerdo posible». Del mismo modo, apunta que los vocales le «auxiliarán» en la política de comunicación del CGPJ.
El Pleno tuvo especial cuidado en soslayar un impedimento legal: la imposibilidad de hacer nombramientos. El acuerdo, hace hincapié, «no se dirige a realizar ningún nombramiento», sino solo a« determinar una mera suplencia» que llevará a Mozo a ejercer «de manera temporal y provisional» las funciones que correspondían por ley al presidente saliente. Y por si pudiese quedar alguna duda, los vocales precisan que el acuerdo «no alcanza a la sustitución en la presidencia del Tribunal Supremo», que sí ostentará Francisco Marín.
Lesmes descartó expresamente una bicefalia, pero el Pleno defiende que no está previsto legalmente un régimen de suplencia «en caso de ausencia o vacancia simultánea del presidente del CGPJ y del vicepresidente del TS, ni se ha previsto en la LOPJ ningún régimen de suplencia de este último». Para los vocales, de la misma manera que «no parece correcto ni adecuado» que un vocal del CGPJ que no ha sido nombrado presidente del Supremo pueda presidirlo, tampoco lo es que «por una cascada de suplencias no prevista en la ley pudiera asumir la suplencia alguien que carece de esa legitimidad» por no haber sido nombrado «ni de manera directa (como presidente del CGPJ) ni indirecta (como vicepresidente del Supremo).
Los vocales reconocen la labor de Lesmes y alaban su «sentido institucional» y su vocación de servicio