Sánchez secuestrador
APedro Sánchez le caen los insultos y abucheos cada 12-O merecidamente por mentir y dormir como un tronco todas las noches. Debe ser algo insoportable y dañino, la verdad, pero esto de «secuestrar» al Rey en su propio coche justifica hasta que le tiren tomates como a los malos actores. No hay nada peor que no poder salir de donde quieres o debes porque no te abren la puerta, lo mismo que la renovación del CGPJ, también sometido por los intereses de Don Pedro desde que comenzó a mandar. Ambos, los jueces y los monarcas, son instituciones del Estado maniatadas a merced de cómo le venga mejor el viento al «Gobierno de Coalición» para continuar con su viaje a ninguna parte. Los nuevos millones de euros para «rebajar los efectos de la crisis energética» también es dinero secuestrado como propaganda populista para repartir entre los «pobresitos» hasta que volvamos a las urnas. «¡Don Pedro, qué buena gente eres!».
Mira que hemos visto a los reyes, a los de antes y los de ahora, comerse marrones y tragar quina por el bien de los españoles, pero estos tres minutos de caras serias tras las ventanillas son inéditos y muestran metafóricamente cómo se superan las líneas rojas con tal de no dañar tu ego. Si hubiera unanimidad y decoro en las Cortes, si éstas sirvieran de verdad para representarnos, habría sobre la mesa una reprobación contra alguien que se mea en la Corona con tal de salir bien en la foto y no solo la paparruchada de Vox de entrar tarde y lentos para joderle su discurso. Nos quedan unos cuantos meses hasta que se vaya por la gatera, pero si es capaz de retener en el coche a Don Felipe y a Doña Letizia nos espera lo peor, y agárrate que le queda la Presidencia Española de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023. ¡Toma ya! Con una guerra en el corazón del continente y Don Pedro a los «mandos» de una Unión Europea amenazada nuclearmente por Putin. Entonces no habrá tres minutos donde esconderse.