La presidencia del Senado exhibe la división en la alianza de Meloni
► El partido de Berlusconi se abstiene para lograr mayor influencia en el futuro Gobierno italiano
El Parlamento italiano celebró ayer la primera sesión de la nueva legislatura en la que 400 diputados y 200 senadores votaron a los nuevos presidentes de las dos Cámaras, una prueba de fuego para la coalición de derechas que ganó las últimas elecciones y que se prepara para formar un Gobierno encabezado por la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni.
La elección de los presidentes de las Cámaras, sin embargo, mostró las primeras grietas de la coalición entre HdI, Liga y Forza Italia. Con 116 votos a favor, los senadores eligieron como presidente a Ignazio La Russa, uno de los fundadores de Hermanos de Italia, una victoria política para Meloni que se vio empañada por el desplante de Forza Italia. En las filas del partido de Silvio Berlusconi solo participaron en la votación la ex presidenta del Senado, Maria Elisabetta Casellati, y el ex «Cavaliere», quien ayer regresó al hemiciclo tras haber sido expulsado en 2013 por fraude fiscal.
«Me complace la elección de Ignazio La Russa como presidente del Senado. No solo nunca he tenido ningún enfrentamiento con él, sino que estamos colaborando lealmente en total acuerdo para darle a nuestro país un Gobierno fuerte y cohesionado», escribió en las redes sociales Berlusconi. A pesar de su mensaje conciliador, el líder de Forza Italia no pudo disimular su descontento por las negociaciones con sus socios para la formación del Ejecutivo y las cámaras de televisión recogieron como Berlusconi zanjaba una breve conversación con La Russa tras su elección con un inconfundible «a tomar por culo», que se convirtió en la imagen de la jornada.
Aunque la coalición de derechas ganó con más del 40% de los votos, las negociaciones para el futuro Ejecutivo no están resultando sencillas. Berlusconi reclama sin éxito el ministerio de Justicia y el control de la televisión pública, así como un ministerio para una de sus colaboradoras más leales, la senadora Licia Ronzulli, pero sus exigencias se habrían encontrado con el veto de Meloni. La futura «premier» no estaría dispuesta a ceder a las presiones del ex «Cavaliere», quien no aprueba que la Liga y Hermanos de Italia se hayan repartido las presidencias de la Cámara de Diputados y del Senado.
A pesar de la abstención de sus socios, La Russa salió igualmente elegido gracias al voto secreto de al menos una decena de senadores de la oposición y Meloni celebró la elección de su mano derecha, a quien definió como «un patriota» y «un servidor del Estado». El nuevo presidente del Senado fue uno de los fundadores de Hermanos de Italia tras la descomposición de Alianza Nacional, la formación que nació de las cenizas del Movimiento Social Italiano de los herederos de Mussolini.