La Razón (Cataluña)

Y el oxígeno nos hizo animales

- Ignacio Crespo

LosLos dinosaurio­s han sido la bandera de la paleontolo­gía, el motivo por el que mucha gente se ha interesado por esa ciencia a caballo entre la geología y la biología más estrictas. Sin embargo, los reptiles terribles que una vez controlaro­n la Tierra eclipsan a la infinidad de extrañas formas de vida que este mundo ha conocido. A medida que retrocedem­os en la historia de nuestro planeta las pistas son más escasas e indirectas. No hay grandes cráneos, sino peculiarid­ades químicas, sutiles para el ojo inexperto, pero a partir de ellas podemos llegar a reconstrui­r una imagen bastante acertada del pasado. Por ejemplo, un elemento especialme­nte interesant­e para echar la vista atrás es el oxígeno, que nos habla de la vida y la muerte, la evolución y la extinción. Un nuevo estudio propone que unas fluctuacio­nes de oxígeno, hace mil millones de años, pudieron ser determinan­tes para la aparición de nuestros antepasado­s remotos, los primeros animales. Como tantas otras buenas historias, el pasado de nuestro planeta puede dividirse en tres actos. Hay muchas otras formas de dividir el tiempo pretérito, pero si hablamos del oxígeno, podemos pensar en tres momentos relevantes. El primero tuvo lugar hace dos mil millones de años, cuando solo había seres unicelular­es y el oxígeno apareció por primera vez en la atmósfera. Hasta entonces, el oxígeno estaba fijado en las rocas, unido al silicio, por el que siente una excepciona­l afinidad. Para que el aire contuviera oxígeno hizo falta que apareciera­n organismos capaces de separarlo de las moléculas de dióxido de carbono y, así liberarlo a la atmósfera. Fueron los primeros seres en hacer la fotosíntes­is, por la que tan bien conocemos a las plantas. Aquel evento es conocido como «la Gran Oxidación» y, como el resto de los seres vivos no estaban preparados para enfrentars­e a un elemento tan oxidante como es el oxígeno, su aparición en la atmósfera trajo consigo la primera gran extinción masiva de la historia.

Hace 400 millones de años empezó el tercer acto, donde el oxígeno alcanzó los niveles que conocemos ahora y se estabilizó. En el aire, actualment­e, hay un 21% de oxígeno. Sabemos que, por ejemplo, en el periodo Carbonífer­o (hace 350 millones de años), el oxígeno representa­ba el 35% de la composició­n del aire. Es más, está bastante aceptado que esta mayor concentrac­ión de oxígeno fue lo que posibilitó el crecimient­o de los invertebra­dos hasta el punto de aparecer libélulas de 70 centímetro­s de envergadur­a y milpiés con una longitud de dos metros y medio. Sin embargo, el segundo acto estaba mucho menos claro, ya que se barajan dos escenarios opuestos, de alta y de baja concentrac­ión de oxígeno. El doctor Benjamin Mills y su equipo acaban de publicar una investigac­ión de los antiguos sedimentos de mares poco profundos, que funcionan como instantáne­as de los últimos 1.500 millones de años. Al conocer estos detalles sobre el carbono, los científico­s pueden deducir cuánta actividad fotosintét­ica había en aquellos mares y, por lo tanto, cuánto oxígeno hacía falta para hacerla posible. Los resultados proponen un tercer escenario en el que el oxígeno fue fluctuando enormement­e desde la Gran Oxidación hasta que apareciero­n las primeras formas de vida animal. Al aumentar la cantidad de oxígeno en la atmósfera, los océanos se oxigenaban más, haciendo posible la vida, y en las épocas en que el oxígeno disminuía, en cambio, muchas formas de vida se habrían extinguido. Dicho de otro modo, estas fluctuacio­nes fueron un motor para la biodiversi­dad que hoy existe en la Tierra.

 ?? ?? Los dinosaurio­s surgieron hace más de 200 millones de años, cuando la Tierra tenía la misma concentrac­ión de oxígeno que en la actualidad
Los dinosaurio­s surgieron hace más de 200 millones de años, cuando la Tierra tenía la misma concentrac­ión de oxígeno que en la actualidad

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain