Una gran oportunidad
LaLa teoría de Ricardo de las ventajas relativas del comercio internacional recomienda la especialización en aquellas producciones para las que se posean ventajas competitivas, se exporten éstas y se importen el resto de las necesidades. Este proceso puede provocar que se genere un beneficio para todos los participantes; siempre y cuando se respeten las reglas del libre mercado.
Siguiendo esta teoría, la mayoría de los países desarrollados trasladaron sus producciones, sobre todo de manufacturas, a países asiáticos, sobre todo a China, con costes de mano de obra muy inferiores.
Sin embargo, a raíz del COVID 19, tanto por razones técnicas como de control de mercado, se han colapsado muchas cadenas de valor por falta de inputs intermedios. En efecto, posiblemente se está produciendo una cartelización del mercado de estos productos, como tradicionalmente ha sucedido en los mercados de petróleo y gas. Para garantizar los suministros resulta fundamental diversificar los países de producción y por tanto de abastecimiento.
En las condiciones actuales se podrá localizar en España producciones intermedias de inputs tan importantes como las demandadas por el sector del automóvil o el farmacéutico, que son nuestros principales pilares de nuestra industria.
Para impulsar el proceso es necesario favorecer la disponibilidad de energía barata, mejorar la seguridad jurídica, que los costes laborales sean adecuados y tener una fiscalidad que permita competir.
Estamos ante una gran oportunidad de poder reindustrializar España, con el efecto positivo que tendría sobre las cadenas de producción y el empleo.