La Razón (Cataluña)

Se busca empresa agraciada

- César Lumbreras

ProsigoPro­sigo afanosamen­te en mi búsqueda de alguna pequeña y mediana empresa que haya resultado agraciada con algún «dinerín» procedente del Fondo Europeo de Reconstruc­ción, o algo así, porque hace ya tanto tiempo que se aprobó que hasta se me ha olvidado el nombre exacto. De vez en cuando me desayuno con una noticia procedente, por supuesto, de fuentes gubernamen­tales, en la que se «vende» la cantidad de dinero que ha llegado o se ha pedido a Bruselas. Pero yo, por más que pregunto, todavía no me he encontrado con ningún pequeño o mediano empresario o autónomo que haya visto un solo euro. Que no digo yo que no haya llegado, sino que no conozco a ningún agraciado. De todas formas, este proceso no debe ir muy bien cuando la hasta ahora responsabl­e de todo este tinglado ha dimitido o ha sido cesada, para poner al frente a alguien de la confianza de Moncloa.

En cualquier caso, hace ya unos cuantos meses conté aquí que la cosa pintaba mal, porque los encargados de la maquinaria administra­tiva (directores generales y especialme­nte subdirecto­res) se estaban quitando de en medio y no querían estampar su firma en la concesión de las ayudas, ante la posibilida­d de verse «empitonado­s» judicialme­nte en el futuro, porque el procedimie­nto de adjudicaci­ón de los fondos preparado por el Gobierno no estaba muy claro que digamos. Muchos de ellos, según me cuentan desde la propia Administra­ción, han pedido el cambio a otros puestos sin esa responsabi­lidad de tener que estampar su firma. Y, hablando del Gobierno, sus miembros nos sorprenden un día sí y otro también con alguna ocurrencia. No se libran ni aquellos a los que se presuponía más sensatos, como Calviño, o Escrivá, el inefable ministro de «Insegurida­d Social». En total, incluido el presidente Pedro Sánchez, que también las tiene, como la de la corbata, son 23, y, a razón de una ocurrencia al mes por cada miembro y miembra, previsión un tanto escasa, nos encontramo­s con un total de 276 ocurrencia­s al año. No me voy a poner a echar cuentas, pero me parece que la han superado con creces. ¡A ver si hay un poco de suerte y alguno de ellos tiene la ocurrencia de que llegue el «dinerín» a las pequeñas y medianas empresas.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain