La naturaleza de Paul Klee llega a la Miró
► Una importante exposición muestra dibujos, pinturas y documentación de uno de los grandes creadores del siglo XX
Vivimos en un tiempo en el que hay una evidente preocupación por la situación de nuestro medio ambiente, tan descuidado y maltratado por aquellos que deberían protegerla, es bueno mirar atrás y saber de aquellos que vieron en la naturaleza algo que merecía la pena reivindicar. Eso es lo que hizo en muchos de sus trabajos Paul Klee, uno de los nombres de cabecera de la vanguardia artística en las primeras décadas del siglo pasado. Esa labor, que hizo evidente en muchos de sus trabajos, es el tema principal de una gran exposición que puede verse desde hoy en la Fundació Miró de Barcelona.
«Paul Klee y los secretos de la naturaleza» establece un recorrido cronológico, dividido en cuatro ámbitos, con los que podemos ver al pintor y al pedagogo que fue Klee, en un camino que nos lleva desde los años de formación hasta su etapa de madurez, pasando por las consecuencias que tuvo en su biografía su paso por la Primera Guerra Mundial y su labor como docente en la Bauhaus.
Además de contar con numerosos trabajos originales de Klee, la muestra también nos muestra piezas que dialogan perfectamente con este maestro, firmadas por nombres de la talla de Gabriele Münter, Emma Kunz o Maruja Mallo. A ellas se le suma, como colofón, una instalación realizada con motivo de esta exposición en la Fundació Miró por Sandra Knecht.
La huella de Paul Klee se dejó notar en muchos de los artistas de su tiempo, y en muchos de los que vieron en él a un referente tanto por su impactante imaginario como por su capacidad para crear nuevas formas, muchas de ellas vinculadas con la naturaleza o, mejor dicho, con su personal idea de naturaleza. No se puede olvidar que nuestro protagonistas pertenecía a la cultura humanista de tradición germánica. En este sentido dejó en él una fuerte influencia Johann Wolfgang von Goethe, el autor de «La metamorfosis de las plantas» y «Teoría de los colores».
El recorrido se inicia con un pequeño dibujo de un caracol que Klee pintó con solamente cuatro años sobre una lámina que reproducía dos escarabajos. A partir de aquí se inicia un viaje en el que el visitante puede contemplar pinturas, dibujos, documentación pedagógica y objetos naturales procedentes, principalmente, de los fondos del Zentrum Paul Klee,
En el marco de la actual revisión del canon del arte moderno, el relato monográfico se interrumpe con la incorporación de algunas obras de mujeres artistas contemporáneas a Klee o afines a sus planteamientos. Son, como se ha dicho anteriormente, Gabriele Münter (1877-1962), Emma Kunz (1892-1963) y Maruja Mallo (1902-1995), así como la instalación de la suiza Sandra Knecht (1968). «Es como una fiesta de reencuentro de Klee con sus amigas», subraya la comisaria de la muestra Martina Millà.
Las plantas, los animales, los paisajes, las formaciones geológicas y los fenómenos atmosféricos y físicos que examinó en sus distintos lugares de residencia, excursiones y viajes afianzaron su relación con la naturaleza e impactaron en su singular poética.
El primer ámbito de la muestra presenta los dibujos tempranos producidos entre 1883 y 1911, en los que el artista dialoga con dos legados artísticos: el dibujo naturalista, y la cultura clásica y su orden interno, que descubrió en su viaje a Italia en 1901, filtrados por la lectura de Goethe, el que es indudablemente el gran referente intelectual de Klee, motor de muchos de sus trabajos presentes en la Miró.
En una segunda área, titulada «Viaje a Túnez y Primera Guerra Mundial. La naturaleza como enigma y evasión (1912-1920)» se recogen óleos, acuarelas y dibujos en los que la contemplación de la naturaleza se convierte en un instrumento visionario con el que sobrellevar los difíciles momentos que le tocó vivir, entre ellos «Paisaje incandescente» (1919), una muestra del «paisaje total» de Klee.
«La metamorfosis de las plantas» de Goethe fue su punto de apoyo como profesor en la mítica Bauhaus, y es también la protagonista de la tercera parte de la muestra, en la que se pueden contemplar unas 70 piezas entre obras, materiales pedagógicos y colecciones de objetos naturales como herbarios y conchas marinas.
Una buena oportunidad de acercarse a este genio.