El chantaje «sucio» de Putin
¿Puede Putin recurrir a la bomba nuclear?
Putin ha demostrado en repetidas ocasiones que es un mentiroso, por lo que no espero que despliegue ningún tipo de armamento nuclear, y si lo hiciera sería la señal de su desaparición personal y la de su régimen, como ya le han dicho Estados Unidos y sus aliados. Está lejos de ser un caballero, pero tampoco es un suicida. Los rusos podrían desplegar una «bomba sucia», pero ¿con qué fin? No es un arma particularmente útil en el terreno; dicho esto, los rusos han tendido, últimamente, a hacer todo lo posible para destruir la infraestructura de Ucrania, apuntando deliberadamente a obras civiles para aterrorizar a la población -las acciones de lo que ha sido ampliamente descrito como un «Estado terrorista». Así que podrían intentar utilizar una «bomba sucia» y culpar a Ucrania, pero los ucranianos han dejado muy claro que no tienen tales intenciones de escalar el conflicto y han invitado a los inspectores internacionales a visitar cualquier sitio que deseen en el país para confirmar que no se están fabricando o preparando tales armas para su uso. Es otra parte de la propaganda rusa o una operación de «falsa bandera».
¿El invierno es la otra arma rusa?
Este invierno habrá calor y luz en Ucrania, no lo suficiente, obviamente, pero sí para sobrevivir. Ucrania no se está debilitando por los esfuerzos genocidas de Putin y sus confederados; en todo caso, el país se ha endurecido en la batalla, está más unido y decidido que nunca a ganar su «guerra justa» contra el imperialismo ruso. Es verdaderamente notable.
¿La movilización cambiará el curso de la guerra?
Movilizar a reclutas no entrenados o mal entrenados, y muy reacios, para que luchen no es una estrategia para ganar la guerra y sólo servirá para agotar aún más la fuerza de trabajo/mano de obra de Rusia. Muchos hombres rusos se niegan a presentarse, desertan o huyen; a diferencia de los hombres ucranianos, que envían a sus mujeres, niños y ancianos a un lugar seguro mientras ellos luchan por su país, los rusos parecen más decididos a huir a Mongolia y otras regiones remotas mientras dejan atrás a sus mujeres y a los más vulnerables.