«La Guarida de los Leones»: la milicia que pone en jaque a Israel
► La seguridad es un tema fundamental en las elecciones, las quintas en tres años, previstas para el 1 de noviembre
Desde los callejones de la ciudadela de Nablús, una nueva milicia ha puesto en jaque al Ejército israelí y a las Fuerzas de Seguridad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Con trajes y chalecos negros, rostros cubiertos y bandanas blancas en la frente, «La Guarida de los Leones» se ha convertido en la fuerza local dominante. Son jóvenes veinteañeros y mayoritariamente laicos que no experimentaron los años sangrientos de la Segunda Intifada. Con tiroteos frecuentes contra soldados y colonos israelíes pretenden reanudar la lucha armada frente al pragmatismo de las generaciones mayores, que se centraron en prosperar económicamente ante las nulas perspectivas de lograr la paz.
El 9 de agosto, un gran contingente militar israelí invadió Nablús para liquidar a Ibrahim Al Nabulsi, cabecilla de un grupo armado responsable de múltiples ataques. Las tropas sitiaron su escondite, y ante la resistencia que encontraron, fulminaron la casa con un misil. Además de matar al objetivo, murieron dos personas más y 69 resultaron heridas. «No bajéis las armas, estoy a punto de convertirme en mártir», suplicó Nablusi en un mensaje de audio antes de ser abatido. Fueron imágenes inéditas desde principios de los 2000, cuando «Tzahal» (Ejército israeli) ocupó y sitió las ciudades palestinas en Cisjordania para neutralizar a los comandos de Hamás y las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa (Fatah), que aterrorizaban Israel con atentados suicidas. En septiembre, un vehículo civil israelí recibió disparos en Hawara. «La Guarida de los Leones», un grupo inédito, reivindicó el ataque. Sus miembros proceden de otras facciones, y no actúan bajo órdenes de líderes religiosos.
«No hay un comando central ni ataques planeados, como ocurre con los brazos armados de Hamás o la Yihad Islámica en Gaza. Actuamos respondiendo a las operaciones militares israelíes, y atacando bases o asentamientos», dijo a «Haaretz» un miliciano bajo anonimato. Los atentados de la Segunda Intifada estaban organizados jerárquicamente, bajo la comandancia de Yaser Arafat. Paradójicamente, algunos integrantes son hijos de policías de la ANP, que operan en coordinación con Israel para arrestar a sospechosos por terrorismo. El 20 de septiembre, «jeeps» blindados palestinos entraron a Nablús para detener a uno de sus milicianos, y se desató una batalla campal con tiroteos, que culminó con un muerto y cuatro heridos. La quiebra de confianza entre la calle palestina y sus Fuerzas de Seguridad es otro factor que da alas al nuevo grupo. Este martes, el «Tzahal» lanzó una operación militar para destruir un escondite de fabricación de bombas de los Leones. La redada terminó con cinco terroristas muertos. Uno de ellos era Wadee al Houh, de 31 años, y supuesto cabecilla tras la desaparición de Al Nabulsi.
«La Guarida de los Leones» se inspiró en los grupos que operan en el campo de refugiados de Yenín. Desde esa zona partieron los perpetradores de la oleada de atentados ocurridos entre marzo y mayo de este año, que mataron a 19 israelíes. Los «leones» están
aprovechando las tensiones internas internas por el control de la ANP post Mahmud Abas –el actual presidente de 87 años cuyo mandato expiró en 2009–, las dificultades económicas agravadas tras la pandemia y las ingentes cantidades de armamento contrabandeado para consolidar su influencia.
Las redes sociales –especialmente Tik Tok– han catapultado la popularidad del grupo, que explota los canales para difundir propaganda e incitación a la violencia. Abas, temeroso de un caos que le perjudicaría, ordenó a altos cargos de su aparato de seguridad «recolectar las armas de los incitadores». Otra vía que estaría explorando el entorno del «rais» es incorporar a algunos de los milicianos a sus Fuerzas de Seguridad. Sueldos públicos a cambio de tranquilidad.
Israel se encuentra en un dilema estratégico a las puertas de las elecciones del 1 de noviembre en las que la seguridad es uno de los temas clave.