La pareja de Juana Canal confiesa el crimen
► El hombre había sido detenido el miércoles tras reconocer el crimen en una llamada
El hombre detenido por la desaparición de su pareja, Juana Canal, en Madrid en febrero de 2003 confesó ayer haber cometido el crimen, según informaron fuentes próximas a la investigación. Los investigadores creen que el principal sospechoso, J.P.R., asesinó a Juana Canal, la descuartizó y ocultó sus restos, informa Efe.
El detenido declaró ante los agentes en la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, desde donde iba a ser trasladado a la zona de la localidad de Navalacruz, lugar en el que aparecieron varios restos óseos de la mujer.
Estaba previsto que el sospechoso participase en la inspección de dos puntos donde se hallaron enterrados varios huesos de Juana Canal, ya que los investigadores creen que pudo ocultarlos en dos agujeros de una zona que no forma parte de la finca de la familia del hombre, ubicada en Navarredondilla, en el límite con Navalacruz.
Fue en el año 2019 cuando un senderista descubrió un fémur y el cráneo de la desaparecida, como así constataron las pruebas de ADN meses después.
Hace poco más de una semana, en la misma zona rural, un operativo conjunto de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional y la Guardia Civil de Ávila halló nuevos restos óseos que también perteneceríana Juan a Canal, concreta mente otro fémur, la cadera, una costilla y parte de la columna vertebral.
El autor confeso del supuesto crimen machista fue detenido el miércoles en su domicilio de Fuente el Saz después de que la Policía descubriese una conversación telefónica con otra persona en la que deslizaba que no creía que los agentes le descubriesen.
El pinchazo del teléfono de J.P.R. fue autorizado hace semanas por el juzgado de Instrucción número 3 de Ávila, que de la misma forma promovió la inspección de la Policía Científica y Judicial a finales de septiembre en la casa donde vivía Juana, en la calle Boldano del barrio madrileño de Pueblo Nuevo. J.P.R. fue trasladado el miércoles a la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, donde por la tarde ya participó en la inspección de las inmediaciones de la finca familiar en la que se centra la investigación.