Viaje al infierno interior
«EDÉN» ★★★★★
Dirección y guion: Estefanía Cortés. Intérpretes: Charlotte Vega, Marta Nieto, Ramón Barea, Israel Elejalde. Fotografía: Pedro Vendrell Martínez. España, 2022. Duración: 90 minutos. Drama.
De manera tristemente irónica, Edén es el nombre de una empresa clandestina que, en plena y salvaje naturaleza del norte español, «presta» a quien quiera contratar los servicios que ofrece una casa para acabar con su vida. O sea, a suicidas, cuando menos, en potencia. Y hasta esa moderna, fría, elegante e impersonal mansión viajan una joven que parece cargar con un pasado tremendo (que, por cierto, en un instante determinado, pregunta qué es un aria, mal andan los veinteañeros), un señor mayor enfermo de cáncer terminal que no quiere que la familia siga sufriendo, una atractiva y trastornada mujer, y un hombre desesperado que esconde un oscuro secreto parece que relacionado con un crimen, digo yo. Y no les avanzo más porque de estos cuatro personajes la directora que debuta ahora en el largometraje Estefanía Cortés apenas ofrece información sobre ellos, y ahí radica quizá el mayor inconveniente de esta, por otro lado, enigmática opera prima. Porque de conocer a fondo los sufrimientos, las desdichas, los traumas que arrastran los protagonistas, seguro que la empatía del espectador habría saltado de manera inmediata, como un resorte. Y ahí están, en este drama con apego al thriller, esperando que pasen las últimas horas antes de que todo sea nada, mientras hablan de religión, beben, bailan, preguntan sin voz a un péndulo adivinatorio, una intenta persuadir a la otra para que se quite la vida y, de paso, intenta seducir a uno de los hombres. Pero llega la gran sorpresa, la última cena tras un momento excesivamente simbólico con un ave a punto de ahogarse en la piscina y el momento de tomar la pastilla para dormir y ya no despertar nunca en este plano terrenal. El problema radica en que, muchas veces, los humanos nos arrepentimos de nuestras más terrible decisiones aunque ya sea demasiado tarde. O no, probablemente nunca sea muy tarde.
Lo mejor
►El punto de partida del filme,
esa casa «para el buen morir», resulta sumamente perturbador
Lo peor
►La cinta ofrece poca información sobre sus personajes, por eso no nos «duelen» demasiado