Otoño «a la sal» en un spa privado en medio de un paraje natural
▶ El Hotel Rural & Spa Los Ánades propone desconectar a pocos kilómetros de Madrid
Caen las hojas de los árboles y el horizonte se tiñe de colores rojizos y dorados. Es otoño y esta estación nos invita a romper con la rutina en medio de un paraje natural. ¿Dónde? Una sugerente opción es decantarse por un pequeño pueblo de apenas 60 habitantes ubicado en la serranía de Guadalajara, llamado Abánades, donde se esconde un coqueto y entrañable alojamiento. Se trata de Los Ánades, un hotel que se caracteriza por su mimo al huésped y sus excelentes instalaciones, pensadas por y para desconectar del mundanal ruido.
En el Hotel Rural & Spa Los Ánades Ánades el huésped tiene el privilegio de sentir el lujo de dormir en plena naturaleza, ya que el alojamiento está situado entre los parques naturales del Alto Tajo y del Barranco del Río Dulce. Ese lujo se traduce en el placer de escuchar el silencio, sin la obligación de mirar el reloj. Aquí se para el tiempo, de hecho, no hay más obligación que la de disfrutar de nuestro propio tiempo, y eso pasa por sacar el máximo partido al entorno del alojamiento, pero también a las posibilidades que ofrece el establecimiento, pues cuenta con todo lo necesario para cumplir las expectativas de evasión del viajero.
Para ponerlo más fácil, este otoño el Hotel Rural & Spa Los Ánades se mete de lleno en los tratamientos y terapias relajantes dentro de su spa privado, una antigua casa de aguas iluminada de una manera de lo más sugerente. Se trata de un espacio donde prima el desarrollo y el bienestar personal a través de diferentes actividades. En concreto, el masaje de flor de sal es un tratamiento natural que calma y suaviza la piel y mejora su elasticidad, proporcionando mucha luminosidad, por lo que está recomendado sobre todo para purificar y regenerar la piel. Así, se realizará con aceite de almendras dulces, sales de lavanda y flor de sal de las salinas de San Juan. Además, para que la experiencia sea completa en cara y cuerpo, mientras reposa la envoltura del masaje corporal se aplica un masaje facial Japonés Kobido con aceite Reina de Egipto.
Todo el tratamiento se realiza en un ambiente relajante gracias al increíble entorno del hotel y la naturaleza que le rodea. Desde la paz que se respira en el spa y las habitaciones hasta los paseos por los arroyos y caminos que hacen que la escapada se convierta en una experiencia única.
La guinda del pastel la pone la cocina del alojamiento, gracias al delicioso restaurante El Ánade Real, que ofrece al viajero una carta corta pero elaborada de forma tradicional en la que priman los productos de temporada y de cercanía.
Así, el Hotel Rural & Spa Los Ánades es la oportunidad perfecta de pasar unos días inolvidables en un auténtico paraje natural, rodeados de comodidades y el mejor servicio, donde el bienestar y la relajación se hacen los protagonistas de esta escapada.
La guinda del pastel la pone su restaurante con productos de cercanía