Compromiso de la Princesa con el futuro
LaLa cara y la expresión de la Princesa Leonor durante la entrega de los Premios que llevan su nombre, mostraron de forma nítida y clara lo importante que es para ella presidir una ceremonia que significa, nada más y nada menos, el reconocimiento, la admiración y la gratitud a las personas galardonadas en la 42 edición de los premios. Se notó lo mucho que significa para la heredera de la Corona estar presente en el escenariodel Teatro Campo amor, pendiente de cada gesto, cada palabra, cada movimiento que protagonizan los hombres y mujeres que han recibido de sus manos un documento que premia sus múltiples méritos.
Sus palabras, repitiendo la frase «me importa» a la hora de valorar el trabajo de cada uno de los galardonados, sonaron auténticas. Y dio la impresión de que salían desde dentro de su cabeza y pronunciadas desde lo más hondo de su corazón. Vestida con un favorecedor vestido en blanco y negro, intercambiando miradas y comentarios breves con su padre, el Rey Felipe, y algún que otro gesto con su hermana, la Infanta Sofía, y con su madre, la Reina Letizia, la Princesa desempeñó su papel de anfitriona de una ceremonia tan relevante de forma perfecta. Es la cuarta vez que preside la ceremonia, aunque los dos años últimos en unas condiciones muy restringidas por la pandemia.
Y lo mejor de su intervención fue, de nuevo, su compromiso con su afán y entusiasmo por conocer, aprender de los que saben, de quienes hacen lo suyo de forma impecable. Declarar que la mejor manera de progresar pasa por conocer, escuchar, admirar y reconocer la excelencia es toda una declaración de principios para una Princesa que se forma para llegar a ser una buena Reina.