Leonor defiende «el entusiamo por conocer»
► Destaca la importancia del aprendizaje «como la mejor manera de progresar»
La Princesa Leonor volvió ayer a sorprender en Oviedo en su cuarto discurso de entrega de los Premios Princesas de Asturias y mostró una mayor seguridad, fruto de la experiencia que está adquiriendo gracias a su mayor presencia institucional y ser consciente de lo que le esperará en un futuro cada más vez más cercano. Bajo la atenta mirada de sus padres y sabedora, de que una vez más, todas las miradas estarían puestas en ella, la Heredera a la Corona dio un paso más hacia el abandono de la adolescencia (desde el punto de vista estilístico) con su hermana, la Infanta Sofía, y acertó mostrando una vestimenta más adulta. En los primeros premios sin mascarilla, la Princesa de Asturias sorprendió sorprendió mostrando su faceta más madura.
La cita, otra vez, estuvo marcada por su regreso a España desde el UWC Atlantic College, ubicado en Gales, donde está cursando segundo de Bachillerato. A ello se refirió Leonor que expresó su alegría por volver a la capital asturiaaños» na para presidir los premios que llevan su nombre: «Me siento muy feliz por volver a Asturias un año más para la entrega de estos Premios», dijo. Además, introdujo otro elemento personal en su alocución. A solo dos días de su cumpleaños, la Princesa Leonor recordó que «en unos días cumplo 17 y puso en valor las virtudes de la obra de todos los premiados «que me ayuda a entender mejor el mundo que nos rodea». Por eso, añadió, «su labor me empuja, a todos en realidad, a seguir aprendiendo». Doña Leonor, que demostró una mayor soltura ante el auditorio con pausas y constantes miradas a los premiados, trasladó, asimismo, su felicitación y admiración a los distinguidos y subrayó que «su trabajo, sus esfuerzos, miran al futuro e influyen en el presente».
Mensaje a los jóvenes
En línea con sus anteriores discursos –tanto en la entrega de estos galardones como durante los Premios Fundación Princesa de Girona–, la Princesa de Asturias hizo alusión a las inquietudes de su generación: los jóvenes. «Somos conscientes de que la situación actual no es fácil, de que el mundo ha cambiado y sigue cambiando», aseguró refiriéndose sin mencionarlo expresamente a la incertidumbre derivada de la ya prolongada guerra en Ucrania o los cambios derivados de la robotización. Leonor insistió en que la juventud no es sinónimo de irresponsabilidad, por eso, subrayó que «la mejor manera de progresar pasa por mantener el entusiasmo por conocer, equiparnos con responsabilidad y capacidad de esfuerzo». En ese camino hacia la madurez, la Princesa Leonor también se acordó de «quienes hacen lo suyo de manera impecable, a menudo en silencio». Y volvió a agradecer el esfuerzo de los premiados en esta edición: «La excelencia de nuestros premiados nos hace sentir que las cosas siempre pueden cambiar para bien».