El Gobierno asegura que había fecha para firmar ayer el acuerdo

► Retoman su operación de desgaste contra Feijóo: «Ha perdido todo su crédito»

Las negociaciones están rotas para Moncloa, que asume ya un bloqueo «sine die» del órgano de los jueces. Ahora, en el momento de ganar el relato, en el Gobierno se esfuerzan en recordar que no era ningún secreto el compromiso de reformar el delito de sedición en esta legislatura, –cuando los números sean suficientes para reformar el Código Penal– y en publicitar que por ellos, ayer se habría firmado el acuerdo para renovar la cúpula del Consejo General del Poder Judicial, reservando «huecos en la agenda».

Con estos pasos, los socialistas buscan erosionar al líder del PP, con la misma operación de desgaste que habían emprendido en el Ejecutivo al comprobar el «efecto Feijóo». Esta hoja de ruta se había detenido para buscar el pacto del Poder Judicial, pero ahora que parece dinamitada, los reproches regresan. Ayer, el ministro de Presidencia y negociador por parte del Gobierno, Félix Bolaños se encargó de retomar esta estrategia.

A su juicio, el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, «no ha soportado la presión y le han doblado el pulso», los que «mandan en el PP». Sin desvelar a quién se refiere, el Ejecutivo alude a una fuerza mayor que busca «torpedear» el pacto. «Lo que ha pasado es bastante fácil de entender, el acuerdo estaba hecho, estaba listo y estaba para ser firmado, pero ha habido unas presiones enormes de la derecha más extrema, que desde el primer momento ha querido romper ese acuerdo», sostuvo.

Ahora, la reconciliación se ve inviable en ambas partes, más después de que en Moncloa ya hayan activado el botón de la competición –siempre con la vista puesta en elecciones–, que pasa por desacreditar a Feijóo acusándole de no ser ya un interlocutor válido porque le han «doblado el pulso» y ver que ya no tiene autonomía para dirigir el PP. «Desde ayer (por el jueves) ha perdido todo su crédito como líder de un partido moderado, europeo, pactista y constitucional», aseguró Bolaños quien vaticinó que a partir de ahora empezaba su «declive definitivo».