Una mujer supera 12 tumores y abre nuevas vías contra el cáncer
► Investigadores del CNIO estudian el caso, único descrito hasta ahora en el mundo
El caso de la mujer española del estudio publicado en «Science Advances» es excepcional. Su primer proceso tumoral se le diagnosticó cuando era casi un bebé, y luego otros tantos cada pocos años. En sus menos de 40 años ha desarrollado 12 tumores, al menos cinco malignos, cada uno en una parte del cuerpo y de un tipo distinto. Además, sufre manchas en la piel, microcefalia y otras alteraciones.
Según Marcos Malumbres, jefe del grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), «no entendemos aún cómo pudo desarrollarse durante su etapa embrionaria, ni cómo ha podido superar todas esas patologías».
El estudio de este singular caso abre, según Malumbres, «un camino para detectar células con potencial tumoral con mucha antelación a las pruebas clínicas y al diagnóstico por imagen, y también una novedosa vía para estimular la respuesta inmune».
Cuando la paciente acudió por primera vez a la Unidad Clínica de Cáncer Familiar del CNIO le extrajeron sangre para secuenciar los genes más frecuentemente implicados en el cáncer hereditario, pero no se detectaron alteraciones. Los investigadores analizaron todo su genoma, y encontraron mutaciones en un gen, llamado MAD1L1, esencial en el proceso de la división y la proliferación celular.
Los investigadores del CNIO analizaron las mutaciones, y concluyeron que provocan alteraciones en el número de cromosomas de las células (las células del cuerpo tienen 23 pares de cromosomas).
En modelos animales se ha observado que cuando hay mutaciones en las dos copias de este gen –procedente cada una de un progenitor–, el embrión muere. Para asombro de los científicos, la protagonista de este caso tiene ambas copias mutadas y ha sobrevivido, y lleva una vida tan normal como le permite su delicada salud.
No hay descrito otro caso así. Según el coautor del trabajo, Miguel Urioste, que lideró la Unidad Clínica de Cáncer Familiar del CNIO hasta su jubilación en enero, «académicamente no se puede hablar de un síndrome nuevo por tratarse de la descripción de un único caso, pero biológicamente lo es». Se conocen otros genes cuyas mutaciones alteran el número de cromosomas de las células, pero «este caso es diferente por la agresividad, el porcentaje de aberraciones que produce y por la extrema susceptibilidad a padecer un alto número de tumores diferentes», señala.
Uno de los hechos que más intrigó a los investigadores fue que los cinco cánceres agresivos desarrollados desaparecieron con relativa facilidad. Su hipótesis es que «la producción constante de células con alteraciones ha generado en el paciente una respuesta defensiva crónica contra estas células, y eso ayuda a que los tumores desaparezcan. Pensamos que esto puede ser útil para otros pacientes: potenciando su respuesta inmune les ayudaríamos a frenar el desarrollo tumoral», explica Malumbres.
El descubrimiento de que el sistema inmunitario es capaz de desatar una respuesta defensiva contra las células con un número erróneo de cromosomas es, según este investigador del CNIO, «uno de los aspectos más importantes de este estudio, que puede abrir nuevas
opciones terapéuticas en el futuro». El 70% de los tumores humanos tienen células con número de cromosomas anómalo.
Para estudiar a fondo a la paciente y a sus familiares –varios con mutaciones en el gen MAD1L1, pero solo en una de las copias– los científicos utilizaron la tecnología de análisis de células únicas, que aporta información impensable hace solo unos años.
Se trata de analizar los genes «de cada una de las células sanguíneas por separado», explica Carolina Villarroya-Beltri, investigadora del CNIO y primera firmante del estudio. En la muestra hay muchos tipos de células diferentes y por lo general se secuencia el conjunto de ellas, «pero al analizar miles de estas células por separado, una a una, se puede estudiar qué le está pasando a cada célula concreta, y cuáles son las consecuencias de esos cambios en el paciente».
El análisis de células únicas desveló –entre otras anomalías- que en la muestra de sangre había cientos de linfocitos cromosómicamente idénticos, procedentes por tanto de una única célula en rápida proliferación. A raíz de este hallazgo los investigadores proponen en su artículo que el análisis de células únicas puede utilizar separa identificar células con potencial tumoral mucho antes de que aparezcan síntomas clínicos, o marcadores observables en pruebas analíticas.
El 70% de los cánceres humanos presenta células con un número de cromosomas anómalo