Sanidad financia al fin el primer espray para la depresión mayor
► Lo había rechazado hasta en dos ocasiones pese a su uso para prevenir intentos de suicidio
El Ministerio de Sanidad aprobó el pasado 1 de noviembre la financiación de esketamina para pulverización nasal (Spravato, de Janssen), en algunos casos de depresión mayor resistente al tratamiento (DRT). La Comisión Interministerial de Precios de Medicamentos tomó esta decisión después de rechazarlo hasta en dos ocasiones a lo largo de este año –como denunció este periódico en febrero y junio– aludiendo motivos de «racionalización del gasto público e impacto presupuestario del SNS, así como las incertidumbres respecto a su valor terapéutico».
Spravato es la única alternativa terapéutica para las más de 1.500 personas en España con depresión mayor resistente al tratamiento, la denominación que se usa en psiquiatría para definir el tipo más grave de depresión, que se caracteriza porque se mantiene después de haber realizado dos tratamientos antidepresivos de forma consecutiva –de entre 4 y 6 semanas cada uno– sin que el paciente experimente una recuperación.
De hecho, solo el 14% de las personas que tienen criterios de DRT logran una remisión de los síntomas depresivos, por lo que se trata de pacientes con el mayor riesgo de suicidio inminente de todo el espectro.
Financiación limitada
Hasta ahora, en nuestro país solo se podía usar de modo compasivo, es decir, en casos completamente excepcionales, y su utilización tenía que ser aprobada por Sanidad. A partir de ahora, su financiación se limita a su «uso en combinación con un ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) o IRSN (inhibidores de la recaptación de serotonina y noreprinefina), en adultos (18-74 años) con DRT, que no han respondido al menos a tres estrategias diferentes con antidepresivos, siendo al menos una de ellas una de combinación, en el episodio depresivo grave actual».
El Hospital Vall d’Hebrón, de Barcelona, como centro de referencia, lleva un año tratando a pacientes con DRT con esketamina en uso compasivo, y asumiendo el coste. Josep Antoni Ramos, jefe del servicio de Psiquiatría de este centro, ha visto cómo esas personas que soportan durante semanas, e incluso meses, la mayor carga de sufrimiento imaginable, experimentan una mejoría a las 24-48 de horas de ser tratadas con el fármaco.
«Hacía muchísimos años que no teníamos, en el campo de la salud mental, una innovación que supusiera tal revolución en el mecanismo de acción y en los desafíos que cubre: rapidez de acción, tolerabilidad y eficacia. Es una luz de esperanza que significa un antes y un después en el tratamiento de la DRT», explica. «Son pacientes
«Son pacientes con tal grado de sufrimiento que el riesgo de suicidio es elevadísimo»
con un grado de sufrimiento tan profundo, que el riesgo de suicidio inminente es elevadísimo».
La Comisión Europea dio luz verde a Spravato en diciembre de 2019, para su uso en combinación con otros antidepresivos –ISRS o IRSN– para adultos con DRT, que no hubieran respondido al menos a dos tratamientos diferentes con antidepresivos. Previamente, en marzo de ese mismo año, lo había hecho la Agencia del Medicamento de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para su uso en combinación con un antidepresivo oral para adultos con DRT.
Asimismo, en julio de 2020 la FDA autorizó su uso en adultos con DRT y riesgo de suicidio inminente. En febrero de 2021, la Comisión Europea dio luz verde también a esta indicación y, pocos meses después, países como Francia, Bélgica, Suecia, Alemania, Noruega, Dinamarca, Italia y Finlandia aprobaron su financiación. España ha ido con bastante retraso en todo el proceso.