Londres decide sobre la inmunidad de Juan Carlos I con el podcast de Larsen de fondo
► La Corte de Apelaciones debe determinar si están protegidas las acciones del Rey antes de 2014
La Corte de Apelaciones de Londres celebra hoy la nueva vista de la demanda que Corinna Larsen, interpuso contra Juan Carlos I, por supuesto acoso. Los magistrados deben tomar la decisión final sobre la inmunidad diplomática del que fuera Rey durante su estancia en el trono porque de lo posterior a 2014 ya se ha decidido y, si nada cambia, se seguirá adelante. Se trata de una compleja batalla legal que se remonta a finales de 2020, por el presunto espionaje que, según la empresaria, sufrió a partir de 2012 directamente del exjefe del Estado o de personas en su nombre como el exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Félix Sanz Roldán. El motivo de las amenazas, según su versión, fue su negativa a devolver los casi 65 millones de euros que le habían transferido de manera «irrevocable» y su rechazo a reanudar la relación sentimental.
El pleito se dilucida en la jurisdicción civil británica. En ningún momento se plantean penas de cárcel, órdenes de arresto o solicitudes de extradición. Se trata de dinero. Y, sobre todo, sigue sobre la mesa la posibilidad de poner fin al asunto si las partes alcanzan un acuerdo extrajudicial. Una solución que, fuentes cercanas a la defensa del monarca, ven muy factible si los magistrados deciden que la inviolabilidad de Juan Carlos I no computa en Londres. Este ha sido el eje central de todo el procedimiento hasta ahora: dirimir si hay una capa de protección sobre él en un país que no es España. Sus abogados en ningún momento han pasado de ese estadio previo a entrar ni someramente en aclarar si los hechos que relata la examiga del Rey son verídicos.
En una primera instancia el juez Matthew Nicklin negó el pasado mes de marzo que el padre de Felipe VI esté amparado por la inmunidad en estos hechos ni siendo Rey ni después de abdicar porque a su entender no se trata de «actos de Estado», sino que si sucedieron fue a título personal. Don Juan Carlos I cambió de defensa y desplazó al carísimo bufete Clifford Chance por uno más pequeño pero no menos prestigioso, CarterRuck, para impugnar esta decisión en la instancia superior. El tribunal británico le concedió el permiso de apelar el pasado mes de julio y desde entonces este 8 de noviembre está marcado en el calendario como el día que deben argumentar que Juan Carlos I no ha perdido ningún privilegio jurídico.
Sus abogados defenderán hoy que, pese a que desde su abdicación en 2014 ya no es jefe de Estado, sí forma parte de la Casa Real, que según defiende la integran seis personas: además de Felipe VI y la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía, la reina Sofía y el propio rey emérito. El argumento de la defensa se vio reforzado el pasado septiembre, tras la invitación que Juan Carlos I recibió de parte de la Casa Real británica para asistir al funeral de Isabel II.
La vista tiene lugar tan solo 24 horas después de la emisión de los dos primeros episodios del polémico podcast «Corinna y el Rey», un trabajo de investigación periodística realizado por Tom Wright y Bradley Hope.
Respecto a cómo podría afectar ahora el polémico contenido en la batalla legal, Hope ha asegurado que ni siquiera estaban al tanto de la vista de esta semana cuando se decidió publicar los dos primeros episodios. «Es una investigación periodística que va completamente separada de su proceso legal. Corinna solo se enteró días antes de que comenzaría la emisión esta semana y no nos dijo nada al respecto. Pero tampoco es que tuviéramos que pedirle permiso», concluye a este periódico.
Los responsables del audio aseguran que no estaban al tanto de la vista cuando decidieron publicar