El doblete de Scariolo
► España está concentrada en Bolonia para que el técnico compagine sus dos equipos
Vuelven las ventanas de la FIBA correspondientes a la clasificación para el Mundial 2023. Y a la ya tradicional lista sin jugadores de la NBA y de equipos de la Euroliga se ha sumado esta temporada la duplicidad de cargos de Sergio Scariolo como técnico de la Virtus y del equipo nacional. ¿La solución? La selección está concentrada desde el lunes en Bolonia para que el técnico pueda entrenar a su escuadra y a la campeona del pasado Eurobasket. Así lo explicaba en LA RAZÓN el seleccionador: «Los equipos entrenarán en sesión simple, unos por la mañana y otros por la tarde. El día del partido de Euroliga no estaré con la selección, pero será solo un entrenamiento perdido. Después del partido me incorporaré con la selección». Y ese día del partido de Euroliga es hoy porque los responsables de la competición han decidido adelantar de manera excepcional el Armani Milán-Virtus. «Ahí ha habido una de las pocas señales positivas, de buena voluntad, de colaboración que ha habido en los últimos años en el baloncesto. Dos Federaciones y dos clubes que pueden tener su rivalidad han reconocido lo que el sentido común recomendaba y era hacer ese ajuste. Se ha hecho y no ha sido tan complicado, no se ha necesitado ningún baño de humildad ni nada por el estilo. Ha sido un encontrarse y aplicar la lógica y el sentido común», comentaba Scariolo.
Después del partido de hoy con la Virtus, el técnico ultimará la preparación para los partidos de España ante Italia (el viernes) y Países Bajos (el lunes). La convocatoria de la selección que está trabajando en las instalaciones de la Virtus cuenta con cinco campeones de Europa (Alberto
La Euroliga adelantó el partido de la Virtus para que Scariolo esté el viernes con España
Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela, Joel Parra y Sebas Saiz) y dos debutantes, Pep Busquets (Joventut) y Eric Vila (Bàsquet Girona). Mañana, el equipo se trasladará a Pésaro, donde se medirá a Italia, colíder del Grupo L con cinco victorias y una derrota, como España. La selección solo necesita sumar un triunfo en los cuatro partidos que restan (los últimos serán a finales de febrero) para lograr el pasaporte mundialista y defender el título conquistado hace tres años en China.