Halladas las células que causan metástasis en el cáncer de colon
► Científicos españoles publican en «Nature» el descubrimiento, que abre una vía a terapias eficaces
El cáncer de colon es el tercero más prevalente, con cerca de dos millones de nuevos casos cada año en el mundo. En entre un 25% y un 35% de los pacientes, la enfermedad enfermedad reaparece en otros órganos vitales a los dos o tres años de extirparse el tumor, y se oculta en ellos, provocando hasta un 90% de las muertes por metástasis.
Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona han identificado por primera vez las células tumorales residuales responsables de estas recaídas y han demostrado que la inmunoterapia temprana –previa a la cirugía– puede eliminar estas células antes de que inicien una metástasis, y así evitar nuevas embestidas de la enfermedad.
Los resultados de la investigación, que publicó ayer la prestigiosa revista científica «Nature», abren una vía para desarrollar nuevos enfoques terapéuticos y herramientas diagnósticas para frenar la progresión de la enfermedad y mejorar su pronóstico.
Ocultas en pulmón e hígado
«La metástasis se origina por células tumorales residuales que permanecen ocultas en el momento de la cirugía, principalmente en el hígado o en el pulmón», ha señalado el investigador principal del estudio, Eduard Batlle, jefe de grupo en el Ciber de Cáncer (Ciberonc). «Hasta ahora, la investigación en cáncer colorrectal se ha centrado en entender la enfermedad primaria aunque, en los últimos años, también ha habido avances en caracterizar la enfermedad metastásica una vez se manifiesta, pero aún no se había podido investigar esta pequeña población de células tumorales que se encuentra diseminada y que es invisible a las técnicas diagnósticas usadas en la clínica», destacó. El equipo de Batlle ha identificado por primera vez estas células malignas ocultas en el hígado y en el pulmón, y ha caracterizado cómo evolucionan hasta aparecer la metástasis en estos órganos.
Necesidad médica no resuelta
«Entender y evitar el fenómeno de las recaídas tras la cirugía es una necesidad médica no resuelta. Después de años investigando el cáncer de colon hemos dado un primer paso para prevenir las metástasis en pacientes que debutan con una enfermedad localizada», ha explicado. «Debe atacarse con inmunoterapia cuando las células están desnudas y aún no han tenido tiempo de instruir al microambiente, para evitar el ataque del sistema inmunitario», ha asegurado el responsable del laboratorio de cáncer colorrectal del IRB.
Para hacer su investigación, los científicos generaron un nuevo modelo experimental en ratones para recrear el proceso que siguen los pacientes con recaídas, y desarrollaron una metodología que permite aislar una fracción minúscula de células tumorales diseminadas y ocultas en el organismo.
«Nuestro modelo, muy similar al progreso de la enfermedad en pacientes, nos ha permitido caracterizar el tumor primario y la dinámica de la enfermedad residual. Hemos estudiado micro-metástasis de 3 o 4 células, metástasis de tamaño medio e incluso más grandes, caracterizando cómo evoluciona cada una de ellas durante la progresión de la enfermedad», destacó el investigador del IRB Adrià Cañellas-Socias.
En el conjunto heterogéneo de tipos celulares que forma los cánceres de colon, los investigadores identificaron una población –a la que han llamado HRCs (Células de Alta Capacidad de Recaída, por sus siglas en inglés)–.Estas presentan poca actividad proliferativa y no contribuyen al crecimiento del tumor primario, pero son capaces de desprenderse del cáncer en el colon, migrar al torrente sanguíneo, llegar al hígado y permanecer ocultas durante un tiempo tras la cirugía.
Los científicos constataron la presencia de estas mismas células después del tratamiento en muestras de pacientes con esta neoplasia, y han confirmado que eliminarlas con técnicas genéticas es suficiente para prevenir la formación de metástasis. «Un tratamiento sencillo antes de la cirugía es factible, salvaría vidas y abarataría costes», ha subrayado Battle.
Tratar el tumor con inmunoterapia antes de extirparlo ayudaría a prevenir las metástasis