La tasa de abandono escolar en Cataluña es de las peores de Europa
► La Fundación Jaume Bofill propone ofertar 11 mil becas salario y mejorar los recursos de orientación al alumnado
En Cataluña, la reducción del abandono escolar es uno de los grandes retos. El año pasado, el 14,8% de los jóvenes de entre los 18 y los 24 años no tenía ninguna titulación más allá de la ESO ni tampoco estaba cursando estudios, un porcentaje que se duplica en el contexto de los colectivos más desfavorecidos. Estas cifras, sitúan a Cataluña a la cabeza del ranking europeo en lo que respecta al número de jóvenes poco cualificados y sin estudios postobligatorios, solo por detrás de Rumanía, una tasa de abandono del 15,3%.
Si bien es cierto que en los últimos años se ha logrado reducir el porcentaje de abandono escolar prematuro (AEP) de forma significativa con medidas como la disminución de la repetición, el aumento sostenido de la graduación en la
ESO o la promoción de la Formación Profesional, para pasar del 32,9% en 2008 al 14,8% actual, este se mantiene aún lejos del objetivo europeo, que establece que en cuatro años éste debe situarse en el 10%.
Y el gran problema es que el abandono escolar tiene un coste social, como corrobora el dato que señala que las personas sin estudios postobligatorios sufren el doble de paro y tienen cuatro veces más posibilidades de tener un empleo manual no cualificado. Además, está demostrado que estas personas experimentan mayores dificultades para pagar la vivienda y gozan de peor salud.
Pese a este contexto desfavorables, desde la Fundación Bofill aseguran que es posible alcanzar el objetivo europeo en 4 años, pero, dado que en la actualidad el sistema de educación catalán no dispone de herramientas para poder hacer frente a este problema, es imprescindible que el Departamento de Educación impulse una serie de medidas urgentes, las cuales deben estar dirigidas, prioritariamente, a reducir el abandono escolar entre los colectivos más vulnerables y que la entidad recoge en el informe Cero Abandono: Una agenda de choque contra el abandono escolar prematuro en Cataluña.
Así pues, para empezar a trabajar en esta línea, el informe de la fundación propone elaborar un mecanismo de identificación de aquellos niños con un mayor riesgo de abandono escolar prematuro, especialmente de aquellos socialmente desfavorecidos y con necesidades educativas, para así poder actuar desde la prevención y apunta a la necesidad de compartir dicho registro con los centros escolares y Ayuntamiento para que éstos puedan contribuir también en esta tarea de atención y reorientación de los alumnos que ya han dejado los estudios o están cerca de ello.
Al respecto, Alejandro Montes, que ha participado en la elaboracon ción de la agenda junto a Miquel Àngel Alegre y Elena Sintes, recordaba ayer durante la presentación de la misma que «en 2016 el Departamento de Educación creó el RALC, que es un registro de alumnos que, sin embargo, no se utiliza como instrumento de identificación, seguimiento y recuperación de aquellos estudiantes en riesgo de abandono escolar o que ya han dejado los estudios, así como tampoco se está facilitando el acceso al mismo a Ayuntamientos y centros escolares».
Con estos datos, sería más factible identificar a aquellos jóvenes con un mayor riesgo de abandono escolar e intervenir sobre estos casos para prevenirlo con medidas como las becas salario, un sistema de ayudas económicas que facilita el acceso a la educación postobligatoria y, en palabras de Alegre, «desincentiva la llamada del mercado laboral». Esas ayudas podrían rondar los 570 euros al mes y de ellas se estima que se beneficiarían en torno a 11 jóvenes de entre 16 y 18 años en situación de privación
Proponen elaborar un mecanismo de identificación de aquellos niños con un mayor riesgo
Desde la Fundación Bofill aseguran que es posible alcanzar el objetivo europeo en cuatro años
material severa, de manera que se calcula que la medida tendría un coste anual cercano a los 62,6 millones de euros.
Otra de las medidas para mantener a los alumnos identificados como más proclives al abandono escolar dentro del sistema educativo sería la orientación.