Isabella’s cambia de look pero no su esencia estética y gastronómica
► La propiedad ha hecho un lavado de cara al espacio y, aprovechando la novedad, ha añadido un nuevo plato a su oferta
EnEn 2011, abrió sus puertas el restaurante Isabella’s, el buque insignia de un grupo de restauración que, a día de hoy, cuenta ya con ocho restaurantes, seis de ellos en Barcelona, uno en Oporto y otro más en Madrid, y un hotel en la Ciudad Condal. Además, está programada la inauguración de un segundo restaurante en la capital de cara a la primavera y un hotel en Llafranc en verano.
Pese a las dimensiones actuales del grupo y su imparable proceso de expansión, Isabella’s sigue siendo el niño mimado de la propiedad, tal y como confiesa la propia Isabella Heseltine. «Es mi bebé, estoy enamorada de este restaurante», admite para a continuación recordar que ha «invertido mucho trabajo y esfuerzo para sacarlo adelante».
Por ello, la dueña nunca ha dejado de mirar por y para él, de asegurarse que éste mantiene su alma y encanto y, en este sentido, recientemente ha impulsado un lavado de cara del mismo para renovar algo su estética, siempre manteniendo su esencia.
«Isabella’s ha sido siempre un restaurante con un look diferente, un sitio con un aire vintage y muy acogedor, en el que la gente se siente como en casa, repleto de objetos procedentes de mi familia, y eso lo vamos a mantener siempre, pero ahora lo hemos pintado y hemos introducido algunos cambios en el mobiliario», explica la propietaria, quien, por poner un símil, se refiere a «cuando alguien se corta el pelo. En ese caso, mantiene su físico, pero hay un cambio estético».
Y aprovechando esta puesta al día del espacio, Isabella ha querido introducir también una novedad en la oferta gastronómica del restaurante. Se trata de los penne con alcachofa, una receta cargada de significado y recuerdos para ella. «En casa, cuando yo era pequeña, se hacía mucho», recuerda para a continuación poner de manifiesto que «en Italia la alcachofa es una verdura muy preciada y allí la pasta puede ir con todo, es solo una cuestión de creatividad». «Este plato define perfectamente lo que es Isabella’s», añade.
Y es que este restaurante nació como resultado del amor de la propietaria por la cocina, que ella vive y entiende como una una actividad que respira familia por los cuatro costados. No en vano guarda numerosos recuerdos infantiles en la cocina de su casa italiana viendo como su madre o su abuela preparaban comida para toda la familia. Eran recetas con alma cien por cien italiana, elaboradas a partir de un producto de temporada, platos sencillos, en los que muchas veces la protagonista era la pasta, a la que se introducía el producto de mercado.
Isabella’s es un restaurante «muy italiano», al que la gente acude «porque queda muy satisfecha con una comida que sabe que sale como se la dan en Italia», pero también por tratarse de un lugar muy acogedor, con una decoración muy cuidada que trasporta al cliente al comedor o el salón de casa y en el que todos los detalles está minuciosamente pensados. «Nunca faltan flores y hay un montón de fotos mías, como si fuera el salón de casa», comenta la dueña, quien también pone de relieve «el trato y la atención personal que se ofrece al cliente».
«Es como cuando te cortas el pelo, que mantienes tu físico pero hay un cambio»