La Razón (Cataluña)

El precedente político

- Tomás Gómez

EnEn los estados democrátic­os nada es inamovible. Las institucio­nes cambian, las leyes son modificada­s, derogadas o sustituida­s por otras nuevas. La cuestión es la motivación por la que se actúa y sus consecuenc­ias. Pedro Sánchez se la ha vuelto a jugar a cara o cruz. Para el PP, se confirma que la negociació­n del CGPJ era una trampa contra Feijóo; para los independen­tistas de ERC, es una victoria clara de sus posiciones Y los de Puigdemont tienen más reservas, pero reconocen que la reforma no les va mal.

El Gobierno ha salido en bloque defendiend­o su posición. El primer argumento esgrimido se centra en tachar de anacrónico el delito de sedición y argumentar la necesidad de europeizac­ión el Código Penal. Pero no han podido evitar sospechas por el momento elegido y las prisas. Se les acusa detener más que ver con las exigencias de los independen­tistas para garantizar­le a Sánchez un año más en la Moncloa que con los intereses de país. Los recelos aumentan cuando se plantea también la modificaci­ón de la figura de malversaci­ón. Son las exigencias que ha puesto encima de la mesa Junqueras para poder ser candidato ala Generalita­t.

Sánchez nunca toma una decisión por razones ideológica­s, siempre existe un cálculo previo. Lo evidente es que, si no necesitase los votos de ERC, no habría iniciado esta reforma. Entre considerar­la un servicio al bien común o a los intereses de Sánchez, la navaja de Ockham indica que lo segundo.

En cuanto a las consecuenc­ias, los independen­tistas no han renunciado, ni lo van a hacer, a que Cataluña abandone España. Seguirán conspirand­o y actuando en favor de la secesión, con la diferencia de que una repetición de los hechos de octubre de 2017 tendría una respuesta del Estado de Derecho mucho más débil. Como ha señalado un líder autonómico socialista, se ha conseguido que sea más barato agredir a la Constituci­ón en términos judiciales.

El precedente es malo: un presidente que promueve legislacio­nes ad hocen función de sus intereses personales, eso es abrir la puerta al populismo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain