Un palestino mata a tres israelíes a cuchilladas
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Horas antes del establecimiento de la «Knesset» número 25, que supondrá el regreso de Benjamin Netanyahu al frente de Israel, un palestino perpetró un ataque múltiple en Ariel (Cisjordania), en el que murieron tres israelíes y otros tres resultaron heridos de gravedad. Poco antes de las 9 de la mañana, el Ejército israelí informó que «un terrorista llegó a la entrada del parque industrial de Ariel y apuñaló a civiles en el área. Luego, se desplazó a una gasolinera cercana, donde agredió a más personas». En el área de servicio, el joven Muhammed Souf –de 18 años y residente del cercano pueblo de Hares–, robó un coche y produjo un accidente en una concurrida autopista.
Al salir del vehículo, apuñaló a otro civil y se apropió de otro vehículo, con el que empezó a conducir en dirección contraria. Finalmente, soldados y civiles armados lograron detenerle, y fue abatido a tiros. «Estaba conduciendo y presencié lo que parecía un accidente de tráfico. Vi a un hombre herido y fui a tratarlo inmediatamente. Entonces, escuché gritos alertando de un terrorista, y al girarme lo vi acercándose con un cuchillo», contó la paramédica Odelia Shahaf.
El atacante, que contaba con permiso de trabajo en el área industrial, aprovechó su privilegio para acceder al lugar y apuñalar primero al guarda de seguridad. Este se limitó a disparar al aire, con la intención de no herir a otros obreros que acudían a sus puestos de trabajo. Pese a la tensión latente en Cisjordania, en el parque industrial de Ariel trabajan unos 5.000 palestinos, y el ataque mortal, que previsiblemente acarreará un incremento de las medidas de seguridad en la zona, podría afectar al sustento de miles de familias palestinas.
Los últimos meses han estado marcados por frecuentes ataques palestinos contra colonos y soldados, así como redadas del Ejército israelí, sobre todo en las zonas de Nablús y Jenín, con la detención de unos 2.000 sospechosos. En lo que va de año, más de 130 palestinos murieron por fuego israelí en Cisjordania –muchos responsables de atentados o disturbios–, y 26 israelíes murieron por ataques palestinos a ambos lados de la Línea Verde.
Desde el Likud y sus socios de extrema derecha, que ultiman el reparto de poder de la coalición de Gobierno, afirmaron que «sabremos cómo tratar el fenómeno adecuadamente», insinuando que aplicarán más mano dura para frenar los ataques armados palestinos. Consideran que durante el mandato del anterior Gobierno de Naftali Bennett y Yair Lapid «el terror levantó cabeza», obviando las oleadas de atentados o escaladas bélicas en Gaza ocurridas durante los doce años consecutivos de Netanyahu ejerciendo como primer ministro de Israel.
Los tres heridos de gravedad fueron trasladados de urgencia a un hospital de Petah Tikva, donde fueron ingresados en unidades de cuidados intensivos. Paralelamente, circularon en redes sociales palestinas imágenes de jóvenes repartiendo golosinas en distintas localidades de Gaza y Cisjordania, un gesto habitual para celebrar atentados mortales.
Instantes después del ataque, el Ejército israelí invadió el poblado de Hares, en busca de un presunto colaborador del atacante. En Israel sorprendió la efectividad del agresor, que, armado únicamente con un cuchillo, logró matar a tres personas en una zona con una fuerte presencia de Fuerzas de Seguridad hebreas.