Trabajo y voluntariado, una conciliación posible
► Mutua Madrileña lleva más de diez años impulsando el voluntariado corporativo con su programa «Juntos hacemos más»
Los programas de solidaridad y voluntariado que las empresas desarrollan para sus empleados hacen que se despierte en ellos su lado más solidario. Estos programas suelen ser parte de las estrategias de RSC de las empresas, y cuentan con actividades altruistas especialmente pensadas para los empleados. Muchas veces, incluso, estas actividades se desarrollan dentro del horario laboral como parte, también, de los programas de conciliación.
En Mutua Madrileña llevan más de diez años con el programa de Voluntariado Corporativo «Juntos hacemos más», y cada año es más popular entre los empleados de la aseguradora, logrando unas cifras de participación y fidelización muy altas: en torno al 17% de la plantilla participa en este programa.
Así lo atestigua José Díaz, del área de propuesta de valor de Mutua Madrileña y asiduo de este programa de voluntariado: «Estar en los voluntariados y tener la posibilidad de ayudar es un privilegio. Sacar una sonrisa a una persona que está en una situación diferente a la tuya, recibir un abrazo de los de verdad… Son sensaciones muy especiales y maravillosas». La acogida es excelente y los voluntarios repiten.
Las diferentes iniciativas que se llevan a cabo desde el programa tienen un origen doble: bien son organizaciones que tienen algún tipo de relación con la Fundación Mutua, o bien son iniciativas propuestas y apoyadas por los propios empleados de Mutua.
Al principio el programa se hacía en fin de semana pero, desde hace unos años, entre sus medidas de conciliación, Mutua Madrileña ofrece una bolsa de horas laborales para destinar a estos fines.
Formato virtual
Durante la pandemia el programa se adaptó al formato virtual pero, desde hace varios meses ya se han retomado las actividades presenciales, que lo han convertido en uno de los programas corporativos más populares.
Estas actividades no solo están destinadas a empleados de la aseguradora. En algunas de estas actividades los empleados han podido involucrar a sus hijos en calidad de prevoluntarios, para que tomen contacto en primera persona con el mundo del voluntariado.
«Siempre que Mutua organiza un voluntariado en el que pueden participar niños, me apunto sin dudarlo. Siempre vuelven felices y con ganas de repetir», explica Adriana Sánchez, voluntaria del área de Recursos Humanos de Mutua Madrileña.
Las iniciativas que consiguen más participación de voluntarios son las relacionadas con la infancia y la tercera edad. Los niños son el colectivo que más sensibilidad despierta entre los voluntarios, si bien los empleados de Mutua Madrileña también han participado en iniciativas con mayores en situación
Los niños y los mayores son los colectivos que más atraen a los voluntarios
«Los mayores tienen tanta experiencia que son un pozo de sabiduría y se aprende mucho»
de soledad y de apoyo a personas con diferentes capacidades. «Si tuviera que destacar una actividad serían las relacionadas con los mayores. Tienen tanta experiencia que son un pozo de sabiduría, se aprende mucho», cuenta Díaz.
Proyecto Juntas
Por otro lado, dentro del compromiso de Mutua Madrileña con la lucha contra la violencia de género, el Proyecto «Juntas», a través de la Fundación Mutua, ha permitido alas empleada s del acompañíaimpartir talleres de coa ch ing para mujeres víctimas de maltrato, dentro de la Escuela de Fortalecimiento de la Fundación Integra.
Satisfacción es la palabra que define a los voluntarios tras participar en estas actividades pues «nos hacen valorar la situación privilegiada que tenemos y disfrutar de las pequeñas cosas, como un abrazo, y aportar nuestro grano de arena», concluye Díaz.