Iglesias ataca a Díaz por «ponerse de perfil» con Montero
► «No solo es cobarde y miserable, sino políticamente estúpido»
La otra derivada a raíz de la cascada de reducción de condenas a violadores tras la entrada en vigor de la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual puede traducirse en dos fotos objetivas: la soledad de la ministra de Igualdad, Irene Montero, que se atrinchera con su núcleo más cercano y, dos, en la voladura de relaciones, de manera casi definitiva entre el partido y la vicepresidenta Yolanda Díaz, aunque también puede extenderse a todos los actores de izquierda que, al igual que la parte socialista del Gobierno, no les apoya, tal y como ha publicado este diario.
La Ley del solo «sí es sí» es, hasta ahora, la brecha más grave que afecta a los morados. Por tanto, el malestar en la cúpula del partido es más que evidente y desde este jueves, los más cercanos a Montero vienen advirtiendo de la necesidad de «cerrar filas» con la ministra, en clara referencia a la vicepresidenta Díaz que ha guardado silencio durante tres días de máxima tensión. Pero el ataque más duro y directo llegó –de nuevo– por parte del exlíder morado Pablo Iglesias, que de manera encendida llegó a atacar ayer a la vicepresidenta–sin nombrarla– por «ponerse de perfil» y no apoyar a la ministra de Igualdad. Pero no solo ha quedado ahí su reacción, reacción, sino que el exvicepresidente entró en los descalificativos con Díaz. «Ponerse de perfil cuando machacan a una compañera no solo es miserable y cobarde, sino políticamente estúpido», se despachó en sus redes sociales. El exvicepresidente arremetió así contra la ministra después de que ayer apelara a la «prudencia» sobre el ataque de Podemos a los jueces y de que les mandara un recado claro. «Dejar trabajar al Supremo».
Un ataque que llega en medio de las tensiones por la construcción de Sumar y por la falta de garantías que tienen los morados de ser la «nave nodriza» de la plataforma de la vicepresidenta, pero que llegan en un momento muy convulso en el espacio morado que se ve atrincherado en un reducido núcleo liderado por Irene Montero, la líder del partido, Ione Belarra y parte de la Ejecutiva morada y de los altos cargos de Igualdad. Así, los morados están solos y siguen en su huida hacia delante.
Y es que, la división es total hasta el punto de que hasta la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha desmarcado de los morados pidiendo evitar «contribuir al ruido» y reclamando prudencia. Hasta entre los aliados del Gobierno, ERC y Bildu han pedido ya en sus comparecencias reformar la ley, –al igual que Más Madrid– en contra de la defensa a una «buena ley» que hace Igualdad. El juez y vicepresidente de Baleares, Juan Pedro Yllanes vio un «exceso verbal» los ataques contra los «jueces machistas» por parte de Podemos y hasta la coportavoz morada evitó atacar a los jueces.