Crecer con mascotas: múltiples ventajas para los pequeños
► Entre algunos de los beneficios figuran mayor responsabilidad y compromiso, pero sobre todo son niños más felices y sanos
Los perros y gatos pueden ser los mejores compañeros de juego de los niños, porque además de compartir vivencias con ellos les ofrecen la oportunidad de adquirir valores muy positivos. La responsabilidad y el compromiso son dos aspectos fundamentales que se pueden desarrollar a edad temprana al crecer con un animal de compañía. Con motivo de la celebración el jueves del Día Mundial del Niño Prematuro, Purina explica, de la mano de sus expertos, los beneficios para los menores de tener una mascota en casa.
El primer paso a la hora de incorporar un perro a la familia es buscar uno que se adapte a nuestro estilo de vida. Para esto se debe tomar en cuenta aspectos como el tiempo, el espacio, la actividad, la edad e incluso la situación económica, ya que no es lo mismo tener un perro miniatura que uno gigante, no solo por la diferencia en la cantidad de comida que consumen, también por el espacio que necesitan, el tamaño de los artículos que requerirán o la fuerza y el carácter, que acostumbra a ser más tranquilo en perros más grandes y de mayor edad.
Una vez definido este punto, los beneficios que traerá a niños y niñas niñas pasar sus días con un animal de compañía son:
1. Grandes compañeros
Los perros y gatos pueden ser una gran fuente de confort para los niños, incluso cuando se enfrentan a lecciones difíciles de la vida. Cuando los pequeños se sienten tristes, enfadados o asustados siempre pueden recurrir a su mascota. También se ha demostrado que acariciar y abrazar a un animal de compañía alivia el estrés y ayuda a las personas a relajarse. De acuerdo con The National Institutes of Health (NIH), la interacción entre perros y niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad hiperactividad (TDAH) ha contribuido a mejorar su atención.
2. Mayor actividad física
Cuidar a una mascota también fomenta un estilo de vida más activo. Muchos perros requieren caminatas o carreras diarias y mucho tiempo para jugar, y los más pequeños de la casa suelen formar parte de esas rutinas.
3. Nuevas responsabilidades
Tener una mascota es una excelente manera de enseñar responsabilidad a los niños. Asegurarse de que el perro o el gato de la familia tenga comida y agua da a los niños un primer acercamiento a la responsabilidad y la obligación. También aprenden empatía y compasión al cuidar a su mascota, y desarrollan un mayor nivel de autoestima al hacerse responsables de sus cuidados.
4. Adultos más saludables
Diversos estudios muestran que los bebés criados en contacto cercano con una mascota enferman con menos frecuencia durante su primer año de vida.
5. El mayor beneficio: la alegría
Quizá uno de los mayores beneficios de la presencia de mascotas en la primera infancia es que hacen felices a los niños. La interacción con los animales eleva los niveles de serotonina y dopamina, claves para los sentimientos positivos.
Acariciar y abrazar animales de compañía alivia el estrés en los niños y les ayuda a relajarse