Gimferrer, entre el estoicismo, la belleza y el paso del tiempo
► El escritor firma un excelente libro en el que salen a relucir, con un don prodigioso, el sentido de la realidad, la belleza y el paso del tiempo
La poesía de Pere Gimferrer observa una gran variedad de registros líricos: desde un inicial neomodernismo –«Arde el mar»– a vivencias sentimentales –«Amor en vilo, Tornado»–, la fuerza de la naturaleza –«El vendaval»–, relacionando erotismo y lenguaje –«Mascarada»–, sin descuidar alusiones políticas – «No en mis días»– y ahondando en una impactante imaginería – «Las llamas».
Estos constituyen una obra de factura clásica que no descuida la innovación, las derivas surreales o el componente metafísico. «Tristissima noctis imago» es un poemario de quintaesenciada expresión, intensa brevedad y depurado intimismo. Con una estructura que recuerda al haiku, hallamos versos de melancólica expresividad: «Las últimas hogueras del estío / en la campana de la primavera: / el tañido del viento de la luz»; sin olvidar la percepción de la realidad: «En la melancolía del cristal / gotea azul el ojo de un venado. / ¿Seremos el venado o el cristal / o la caída lenta del azul?»; o figuraciones de inquietante fascinación: «Con la muchacha ciega de las nieves, / en el velero de la oscuridad»; y una mitografía cosmovisionaria: «El ángel de los párpados azules / repliega el cielo en plena oscuridad».
Culto esteticismo
En un estilo de sencillez expresiva, que no amaga el culto esteticismo ni la perfección formal, encontramos algunos característicos referentes del poeta: el paso del tiempo, un arraigado estoicismo, la belleza, la persistencia del recuerdo, la búsqueda de la felicidad, el engaño de los sentidos o el misterio de la existencia. Y todo, en un conjunto que alterna el minimalismo expresivo con poemas de más compleja elaboración. Completa la edición un epílogo de José Luis Rey, especialista en Gimferrer, a quien siempre ha acompañado el verso de Ovidio que da título al poemario, acaso trasunto de los vaivenes de la vida y el sinsentido de la realidad.
▲ Lo mejor
La concentrada intensidad expresiva de unas impactantes imágenes líricas
▼ Lo peor
Nada a destacar sobre un poemario de tan elaborada y minuciosa composición