La Razón (Cataluña)

Feijóo emplaza a Sánchez a «la moción de las urnas»

► «Le garantizo que la próxima vez que nos veamos en el Congreso será en mi sesión de investidur­a», le avisó

- C. S. Macías / A. Martínez.

Nuevo cara a cara en el Senado. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo se mostró contundent­e en su envite con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a quien acusó ayer de presidir «un Gobierno en llamas». Feijóo cargó contra el jefe del Ejecutivo por desprotege­r al Estado y dañar al prestigio internacio­nal de nuestro país. «Lo único que le mantiene es el ansia de poder» y criticó que haya renunciado a comparecer sin tiempo ilimitado porque «no podría explicar lo que está haciendo».

«Su Gobierno ha entrado en shock y los daños son irreparabl­es», le espetó Feijóo. Después de que Sánchez le tildara de no ser nada «moderado» el líder del PP ironizó tildándole como el« más moderado de España». Aseguró que Sánchez «preside un Gobierno en llamas porque ha dejado de gobernar y provoca un incendio tras otro». «¿Y qué pasa cuando algo se incendia? Que todos tratan de escapar. Ya me he fijado que los de Podemos ni están »– en referencia a los ministros de la formación morada– «No me interesa ser implacable sino ofrecer una alternativ­a imbatible porque para insultar ya llegan ustedes».

Feijóo anunció que o presentará una moción de censura contra Pedro Sánchez como le reclamaba Ciudadanos y Vox como arma para frenar, por un tiempo, la reforma del delito de sedición. «Ojalá pudiéramos pudiéramos hacerle una moción de censura, pero le garantizo que la próxima vez que nos veamos en el Congreso de los Diputados será en mi debate de investidur­a». Y recordó que no dan los números porque la mayoría de los diputados «le debe obediencia de vida» y la otra parte «está encantada con usted, lo dice Otegi». Por ello, aseguró que «la moción de censura se hará», pero el 28 de mayo, no en una urna en el Congreso, sino en miles de urnas en todos los Ayuntamien­tos de España para empezar a pasar página de la pesadilla que ha vivido España», sentenció.

Feijóo recordó a Sánchez que llegó a la Moncloa bajo la bandera de la «higiene democrátic­a» y le interpeló sobre si «¿va a rebajar las penas por malversaci­ón»? También volvió a cargar contra la reforma del Código Penal y pidió atender al resto de españoles que piden no rebajar las penas a los agresores sexuales. «Ha pactado el Código Penal con los que delinquier­on con la idea devolver a hacerlo–en referencia a los condenado se indultados por el procés–y, mientras hablamos,pueden estar excarcelan­do a agresores sexuales y produciénd­ose agresiones, penadas con menor intensidad por su soberbia». «¿Podría cambiar el Código Penal para no rebajarles las penas?».

En Moncloa estaban exultantes tras el cara a cara. Una sensación que comienza a ser recurrente. Llegaban al Senado con cierto desasosieg­o, el contexto era –sin duda– propicio para que el líder de la oposición les destrozara tras la semana fatídica que han atravesado. Sin embargo, el estado anímico al término era de satisfacci­ón: Sánchez sale vivo. Fuentes gubernamen­tales dibujan a un Feijóo «sin autonomía política, con patinazos y balbuceos». Consideran en el Ejecutivo

Preside un gobierno en llamas del que todos tratan de escapar y provoca un incendio tras otro»

Alberto Núñez Feijóo Presidente del PP

«Señor Feijóo, ¿dónde ha dejado su moderación? ¿En objetos perdidos con su autonomía?

Pedro Sánchez Presidente del Gobierno

que la intervenci­ón del líder de la oposición no iba dirigida a los españoles, sino que se trataba de un discurso en clave interna, para reivindica­rse. «Lo único que le interesa es saber qué le dicen mañana los suyos», aseguran.

En esta línea, las citadas fuentes creen que la mención expresa a la moción de censura fue «un error» por parte del líder del principal partido de la oposición. «Le compra el marco a la ultraderec­ha», señalan, en alusión a la petición de Vox de que se presente la iniciativa para remover a Sánchez del poder, que desde el PP han rechazado de plano desde un inicio. También en

tienden que ubicar el 28 de mayo como un plebiscito a los liderazgos nacionales es una trampa para el PP. El PSOE puede perder algún gobierno autonómico, pero si a los populares supera en votos, el resultado será concluyent­e.

En sede parlamenta­ria, el presidente del Gobierno mostró su desaprobac­ión hacia Feijóo desde el primer minuto de su intervenci­ón. Sánchez cabeceaba, negando continuame­nte, y arrancó su intervenci­ón con un primer embate al líder de la oposición. «Señor Feijóo, ¿dónde ha dejado su moderación? ¿En objetos perdidos con su supuesta autonomía política?», le interpeló. No cesó ahí. A continuaci­ón, le atacó por sus pactos con Vox. «Le veo muy preocupado por los derechos de las mujeres. ¿Cree que existe un problema con la violencia de género? ¿Si lo hay, por qué pacta con quienes niegan la violencia de género y la banalizan?».

Sánchez no utilizó su turno de palabra para cerrar el debate de la malversaci­ón como le pedían voces dentro de su partido. De hecho, reivindicó que «una de las principale­s tareas de todo gobierno es construir convivenci­a» y acusó al PP de «confrontar territorio­s para rascar votos». Como hiciera durante el último debate, Sánchez volvió a preguntar a Feijóo qué Cataluña y España prefiere, si la de 2017 –en pleno conflicto catalán– o la de 2022. El presidente recriminó que el PP adopte la posición ahora de «solucionad­or» cuando estuvieron más de seis años en el Gobierno y «no hicieron nada. A por uvas», le recriminó.

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Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, ayer en el Senado
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GONZALO PÉREZ MATA

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