Solo un tercio de hogares podrá aplazar hipotecas
► El plan, que elevará el pago de intereses para las familias, se aprueba con «flecos» aún por cerrar con la banca
El Gobierno aprobó ayer el paquete de medidas dirigido a aliviar la carga hipotecaria en riesgo de vulnerabilidad por el incremento de los tipos de interés. Pero lo hizo sin rubricar el acuerdo con la banca, que necesita «cerrar los últimos flecos» para dar su apoyo definitivo, aunque estos «flecos» pueden tener un mayor calado de lo que espera la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, cuyo equipo técnico continúa en conversaciones con las patronales bancarias (AEB, CECA y UNACC) para lograr al menos un apoyo «oficial» y dotar de entidad a la decisión del Consejo de Ministros, algo que la banca confirma que está dispuesto a hacer pero «si se cumplen ciertas garantías para la estabilidad financiera del sistema» porque «nuestra intención ha sido siempre apoyar medidas que ayuden a nuestros clientes», pero todavía se están discutiendo «aspectos muy técnicos pero muy importantes para nosotros».
Ahora mismo, la ministra solo ha logrado el apoyo bancario para el «protocolo de intenciones» del plan, pero sin una rúbrica explícita ni de las patronales ni de la gran banca, que posee más del 95% del mercado hipotecario español. «Yo confío en que se sumen todas las entidades, porque es el momento de arrimar el hombro y de ayudar a los ciudadanos. Creo que la que no se sume tendrá un alto coste reputacional», afirmó la vicepresidenta, que espera que con la batería de medidas aprobadas más de un millón de hogares «puedan tener opciones de reducir su cuota hipotecaria». Por tanto, apenas un tercio de las hipotecas firmadas en España se beneficiarán de esta medida, como ha reconocido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que, además, deberán asumir un mayor coste a la larga en intereses tanto si se amplía la carencia como el plazo de devolución.
Además, este nuevo Código bancario tampoco ha contado con los parabienes de su socio de Gobierno. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, lo calificó como «sustancialmente mejorable» porque «no servirá para repartir las cargas de la crisis» y acusó a las entidades financieras de «falta de compromiso y de sacrificio» con el país. En el mismo sentido, el portavoz morado en el Congreso, Pablo Echenique, cargó contra la iniciativa porque «deja a muchas familias fuera» y «apenas va a reducir la cuota de la hipoteca».
Tanto la patronal AEB como CECA destacaron la «plena disposición del sector financiero a ayudar» a los clientes que lo necesiten, pero recordaron que «todavía tenemos que ver la última versión aprobada al quedar pendientes detalles técnicos». Asimismo recordaron que el sector ya ha realizado por sí mismo para «la creación un marco flexible que se adapte a las diferentes tipologías de clientes».
Según el decreto ley, se podrá reestructurar un préstamo con un tipo de interés más bajo durante la carencia del principal de cinco años –euríbor menos 0,1% frente al euribor más 0,25% actual–, se amplía a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se contempla la posibilidad de una segunda reestructuración en caso necesario. Los hogares con rentas inferiores a 25.200 euros al año que dediquen más del 50% de los ingresos mensuales al pago de la hipoteca, aunque no vean incrementada en un 50% el esfuerzo hipotecario, podrán acogerse al Código con una carencia de dos años, un tipo de interés menor durante ese tiempo y un alargamiento del plazo de hasta 7 años. En cuanto a familias con mayor renta, de 29.400 euros anuales, que se consideran en riesgo de vulnerabilidad por el incremento de la cuota hipotecaria, que les consume más del 30% de sus ingresos tras una subida de al menos el 20%. Para todos estos casos, que sumarían más de 750.000, las entidades financieras deberán ofrecer la posibilidad de congelación durante 12 meses de la cuota, un tipo de interés menor sobre el principal aplazado y un alargamiento del plazo del préstamo de hasta siete años. Eso sí, el Ejecutivo no asumirá ninguna cantidad ni coste de este plan.