«El Chicle» vuelve al banquillo pero niega la agresión sexual a su cuñada
► Piden 15 años por unos hechos de 2005 que se reabrieron tras el caso Diana Quer
La última vez que le vimos fue hace justo tres años, cuando un jurado popular le condenó a prisión permanente revisable (PPR) por la violación y asesinato de Diana Quer en el verano de 2016, pero su aspecto no ha cambiado mucho durante todo este tiempo que ha pasado preso en la cárcel de Mansilla de las Mulas (León). Con algo más de peso, mismo corte de pelo y la misma actitud de pasividad en un juzgado, José Enrique Abuín Gey, alias «El Chicle», aprovechó ayer la mascarilla para tratar de ocultar su rostro cuando los medios gráficos trataban de captar su imagen sentando en el banquillo de la Audiencia Provincial de Coruña para enfrentarse al juicio por la presunta agresión sexual a su cuñada (la hermana gemela de su exmujer) producida en enero de 2005, cuando ella tenía 17 años, según sostienen Fiscalía y acusación particular, que piden para él 15 años de prisión.
Antes de comenzar a declarar, Abuín solicitó que le quitasen las esposas –«No soy agresivo», dijo– y que no le llamasen por su alias de «El Chicle».
La joven no ha cambiado su declaración en todo este tiempo a pesar de que archivaron su caso al no apreciar suficientes indicios. El caso quedó archivado pero se reabrió tras el caso de Diana Quer y de la joven atallegó
cada en Boiro al demostrarse que Abuín seguía un modus operandi muy concreto. A todas, por ejemplo, les quitaba el teléfono.
La hermana gemela de la exmujer de Abuín, Vanesa Rodríguez, recuerda muy bien cómo fue aquel día de 2005 que hoy se juzga en Coruña. «Estaba delante de casa esperando el autobús para ir al instituto y se acercó mi cuñado con su Fiat Bravo y me dijo que subiera y le acompañara porque quería ir a sacar dinero al banco para devolvérselo a mi padre y me dijo que luego me acercaba al instituto». Después se desvió a una capilla que queda a la altura de Boiro y entonces aparcó el coche en un descampado, según la declaración de la víctima.
«Me dijo, amenazándome con un cuchillo que sacó de la guantera del coche, que me quitara la ropa». Entonces le quitó el teléfono y le «rozó el cuchillo por el pecho, desde la garganta hasta el ombligo pero no me lo a clavar ni a dejar ninguna señal». Después la dejó en Villagarcía y la amenazó que si contaba algo mataría a su hermana, a su sobrina y a sus padres.
«Te violo por chivata»
Pero no era la primera vez que «El Chicle» abusaba de ella. El año anterior, un día que estaban en la playa, le había tocado el pecho y ella lo contó a su hermana pero Rosario decidió seguir con su marido. De hecho, Abuín le dijo que la había violado por «chivata», haciendo referencia a que le había contado a su hermana este episodio.
Ayer, Abuín dijo desafiante al principio de su declaración que «declararé lo que recuerde» pero negó todo. Dijo que hizo aquella parada en Boiro para ir al cementerio a visitar un familiar fallecido.
También declararon ayer las psicólogas del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) que descartaron «indicios de simulación» y apreciaron «sintomatología propia de una víctima», y agentes policiales. «Estaba nerviosa al ver el sitio», explicó uno de los agentes de la Guardia Civil que la acompañó al lugar de los hechos. El coche de «El Chicle» cuando lo inspeccionaron estaba «muy limpio y muy ordenado», algo en lo que incidieron varios agentes.
Las psicólogas dicen que ella presenta «sintomatología propia de víctima»