Antonio Lamarca: «Todo lo que no se da, se pierde»
Premio Andalucía a la Solidaridad por su compromiso durante más de 25 años con las personas vulnerables
VivimosVivimos en una sociedad en la que miles de personas luchan cada día para hacer frente a enfermedades raras y al cáncer, y en la que padres y madres con hijos con problemas de déficit de atención, autismo o con síndrome de Down hacen todo lo posible para que crezcan integrados en la sociedad. Entre otros desafíos que muchas familias se encuentran en el camino, la lucha es incansable y los resultados no siempre son buenos. No obstante, siempre es necesaria la ayuda de todas las personas posibles.
Antonio Lorente Lamarca es un empresario andaluz que en sus 27 años de trayectoria ha formado parte de las principales asociaciones empresariales y universitarias de Almería. Sin embargo, nunca ha dejado de lado el ámbito social. Es miembro y patrón de la Fundación URA Clan en apoyo a la integración de personas con disfunciones y presta apoyo continuado a asociaciones para personas con parálisis cerebral, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, Down y asociaciones en apoyo a enfermedades poco frecuentes. Unos méritos más que sobrados por los que LA RAZÓN le galardonó con el Premio Andalucía a la Solidaridad.
Lamarca asegura que este premio no es solo para él, sino para «muchas de las personas que tienen un poder importante en la vida y lo utilizan para dedicarse a otras personas». El empresario ayuda y apoya a diferentes organizaciones desde su empresa «Grupo Lamarca» y de manera personal en muchas de las iniciativas que se llevan a cabo. De hecho, siempre lo tuvo claro. «Durante 25 años mi empresa me ha permitido ser yo», afirma, para explicar después que su «parcela de poder» –lo que él entiende como la capacidad que tenemos todos desde nuestro sector de ayudar a los demás– siempre ha sido su empresa.
Ayuda a las diferentes asociaciones con las que colabora a través de varias fórmulas: recaudación de fondos del grupo, aportaciones directas, organización de actividades, movilización de recursos o, entre otras, a través de la celebración de galas benéficas. Su proyecto vital son las personas: «La plenitud de una persona se adquiere solo a través del servicio de entrega a los demás. Todo lo que no se da, se pierde», confiesa el empresario.
En este contexto, fundamentalmente el almeriense trabaja de forma constante con estas asociaciones: Down Almería, Fundación Poco Frecuente de Almería, Fundación URA Clan y asociaciones para niños con autismo. Además, han conseguido –a través de desafío Lamarca– hacer realidad «La Desértica», una carrera «donde el Ejército ha puesto toda su fuerza para elevarla al ámbito nacional y en la han participado 8.000 personas», explica. La asociación Down protege a niños con síndrome de Down y hace que lleven una vida como cualquier otro niño. «Uno de los mejores trabajadores de mi empresa tiene Down. Ha humanizado a la empresa y a los trabajadores», señala el empresario.
La Fundación Poco Frecuente es una asociación que lucha para hacer frente a las enfermedades raras. Él ha contribuido y colaborado en muchas de las acciones que llevan a cabo, pero ahora su gran proyecto se centra en «ponerle datos al problema». Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen cerca de 7.000 enfermedades raras que afectan al siete por ciento de la población mundial. En España, afectan a casi tres millones de personas. En este sentido, el proyecto que llevan ahora a cabo –que está utilizando la Inteligencia Artificial– tiene el objetivo de recabar datos reales para poner en perspectiva a las personas que son ajenas a estos problemas ya que, según afirma, «si el problema no tiene un dato que llame la atención, no se van a poner medios para esas personas que no tienen nombre ni apellido», asegura Lamarca.
Por otro lado, la Fundación URA Clan es una organización de Rugby Inclusivo de la Unión Rugby Almería en la que las personas con y sin neurodiversidad o con cualquier discapacidad viven la experiencia del rugby como deporte y como forma de vida. «Hay 300 niños jugando al rugby, todos caben en el equipo. En este equipo juegan juegan niños con algún tipo de disfuncionalidad con niños sin parámetros de salud anormales. Y simplemente es fantástico. Ninguno es diferentes. Ahí es cuando te das cuenta lo que es la humanidad», asegura el almeriense.
Por otro lado, apoya a asociaciones de autismo y la asociación Anda, que engloba a todos los niños con discapacidad. Han hecho posible que en la Feria de Almería haya un día sin ruido para los niños autistas y han llevado a cabo multitud de acciones para hacer que sus vidas sean más fáciles.
En definitiva, el premiado agradece el premio a LA RAZÓN, pero quiere que sirva para «que se sepa que la vida no es fácil para algunas personas» y que con la ayuda de todos se pueden conseguir grandes hazañas.
«La plenitud de una persona se adquiere solo a través del servicio de entrega a los demás»