El TSJC absuelve de desobediencia a Torrent y a la Mesa independentista
► El expresidente del Parlament avisa de que la sentencia será un precedente
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) absolvió de desobediencia a los miembros de la Mesa del Parlament que presidió el ahora conseller Roger Torrent.
El TSJC explicó ayer en un comunicado que la Sala ha tomado la decisión por mayoría y la sentencia cuenta con un voto particular que sí considera que desobedecieron al Tribunal Constitucional (TC).
Torrent y los exmiembros de la Mesa Josep Costa, Eusebi Campdepadrós y Adriana Delgado, fueron juzgados entre el 5 y el 7 de octubre por presuntamente desobedecer al TC al tramitar resoluciones parlamentarias relacionadas con el proceso independentista.
Torrent y los tres miembros independentistas de la Mesa se enfrentaban a posibles penas de inhabilitación tras ser procesados por desobediencia. En concreto, la Fiscalía pedía un año y ocho meses y 30.000 euros de multa para Torrent, igual que para los dos ex diputados de Junts Josep Costa y Eusebi Campdepadrós.
El juez Ramos fue apartado del juicio en agosto a raíz de la recusación que presentó contra él el exvicepresidente del Parlament Josep Costa, y que secundaron Torrent y los ex miembros de la Mesa Adriana Delgado y Eusebi Campdepadrós.
El tribunal decidió apartarlo del caso por su tono en un informe al contestar a otra recusación contra él en esta misma causa, que según los magistrados destilaba un «apasionamiento personal o cercanía» que dejaba en duda su imparcialidad con el caso.
La Fiscalía, disconforme con la decisión de apartar a Ramos del juicio, presentó un incidente de nulidad contra la recusación del juez: esta petición aún no está admitida a trámite y esta misma semana la Sala encargada de valorarla dio un plazo de 10 días para que todos los implicados en la causa se posicionen antes de decidir.
A raíz de esta petición de nulidad y el plazo que requiere para resolverse, las defensas de Torrent, Campdepadrós y Delgado pidieron al TSJC suspender el juicio, porque la decisión final sobre la recusación de Ramos podría alterar la composición del tribunal que juzgará el caso.
Por su parte, la defensa de Costa pidió la «nulidad radical de todas las actuaciones» y Vox, que actuaba como acusación popular, también pidió aplazar el juicio, lo que el TSJC finalmente ha rechazado.
Además de la recusación de Ramos, en esta misma causa el tribunal aceptó la recusación que presentó Costa contra el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, que no estuvo entre los magistrados que se encargarán del juicio.
Por su parte, Torrent defendió que su absolución pueda servir «para causas abiertas y futuras mesas» de la Cámara catalana.
Torrent expresó su satisfacción por la absolución, no solo a nivel personal, sino también institucional: «Debe tener una lectura de carácter institucional. Es una buena noticia para el Parlament, para las causas abiertas y para futuras mesas» celebró.
Sostuvo que no puede ser que el órgano rector del Parlament tenga que llevar a cabo su actividad «bajo la espada de Damocles de la judicialización», tras lo que defendió la desjudicialización de la política. Considera que este juicio no se debería haber producido nunca, y subrayó que la absolución «preserva la libertad de expresión del Parlament».
La sentencia cuenta con un voto particular contrario a la mayoría