Rusia cancela el diálogo con Estados Unidos sobre desarme
► Moscú informó de la suspensión de las conversaciones para la renovación del Tratado START un día antes de su fecha
Funcionarios estadounidenses y rusos tenían previsto reunirse esta semana en El Cairo para entablar conversaciones sobre desarme nuclear, pero el esperado encuentro ya no se producirá. Al menos por ahora. Un día antes de que diera comienzo la reunión entre Estados Unidos y Rusia en la capital egipcia, prevista del 29 de noviembre al 6 de diciembre, el Kremlin decidía cancelar la cita a última hora sin dar más explicación. «La sesión de la comisión bilateral de consultas anteriormente planificada del 29 de noviembre al 6 de diciembre en El Cairo sobre el Tratado START rusoestadounidense no se celebrará en estas fechas», ratificó la diplomacia rusa sin especificar las razones ni confirmar una nueva fecha para el encuentro, aunque el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia sí añadió que «la reunión se pospone para más adelante».
Sobre la mesa, como tema central, estaba previsto que Washington y Moscú compartieran puntos de vista sobre las armas nucleares para tratar de llegar a un acuerdo por el bien de la población mundial. mundial. Pero «la parte rusa informó a Estados Unidos que Rusia pospuso unilateralmente la reunión», tal y como confirmó un portavoz del Departamento de Estado, a la vez que aseguró sus intenciones de «proponer nuevas fechas» para el esperado encuentro. «Estados Unidos y la Federación Rusa estaban listos para convocar una reunión de la Comisión Consultiva Bilateral del Nuevo Tratado START en El Cairo (Egipto) para discutir la implementación del mismo el martes 29 de noviembre», recalcó un portavoz del Departamento de Estado antes de emitirse un comunicado oficial.
A la espera de tener más detalles sobre la cancelación de última hora, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, y el secretario de Defensa, John Kirby, convocaron una conferencia de prensa conjunta en la residencia presidencial. La noticia de la cancelación del encuentro bilateral con Estados Unidos trascendía casi a la par que la liberación de Jersón y el avance de las fuerzas ucranianas en Donetsk y Lugansk, zonas hasta ahora controladas por los soldados rusos. Muy malas noticias para Vladimir Putin y sus frustradas intenciones de invadir su país vecino desde que diera comienzo la guerra hace ya más de nueve meses. 278 días exactos han pasado desde que diera comienzo la invasión de Rusia en Ucrania.
Con el invierno a la vuelta de la esquina y las primeras heladas ya presentes en gran parte del país, los últimos ataques masivos de Rusia contra Ucrania han causado graves daños contra la población. Millones de personas se encuentran desde hace días sin electricidad, gas ni calefacción. Una ofensiva del Gobierno ruso que se produjo como respuesta a la declaración del Parlamento Europeo tachando a Rusia de «Estado patrocinador de terrorismo».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusaba a Putin de cometer crímenes de guerra por privar de agua, luz y calefacción a millones de ucranianos, mientras la Unión Europea incrementa sus esfuerzos impulsando campañas para suministrar generadores ante el temor de que los ataques rusos contra la red eléctrica de Ucrania fuerce también otra oleada de refugiados hacia su territorio.
Aunque la represalia más inmediata de Rusia ha sido contra Estados Unidos al cancelar la reunión prevista para esta semana entre funcionarios de ambos países. Para Estados Unidos, este foro es una «prioridad» para seguir contando con el tratado de desarme como un «instrumento de estabilidad», según contaron fuentes diplomáticas a la cadena CNN.
El encuentro bilateral de esta semana entre Rusia y Estados Unidos suponía la reanudación de las inspecciones en el marco del Tratado de reducción del arsenal nuclear Nuevo START que ambas potencias poseen, después de que fuera suspendido en marzo de 2020 al dar comienzo la pandemia de covid-19. Si bien el inicio de las conversaciones fue un gesto simbólico como muestra de que ambas partes tienen predisposición a, como mínimo, mantener el diálogo entorno al desarme nuclear, el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Ryabkov, habría minimizado las expectativas de que cualquier tipo de avance pudiera producirse tras el encuentro bilateral con su contraparte estadounidense. Ya el pasado mes de agosto, Rusia expresó a EE UU su malestar por no poder hacer las inspecciones estadounidenses de su arsenal «in situ», debido a las sanciones occidentales sobre el Kremlin.