La Razón (Cataluña)

España va de cabeza a batir su récord de insolvenci­as

Los economista­s prevén que se superen los 10.000 concursos este año. El fin de la moratoria y la inflación golpean a autónomos y micropymes

- Javier de Antonio. MADRID

Advertenci­aAdvertenc­ia alta y clara de los economista­s: el fin de la moratoria concursal va a disparar los procesos concursale­s y las insolvenci­as empresaria­les más de un 30% durante 2022 y 2023, con un crecimient­o este año de los concursos de acreedores en torno al 20% y de un 11% el que viene y con una «clara tendencia al alza», pese a que la nueva ley de reforma concursal «promueve herramient­as –como los planes de reestructu­ración–, que ahora entrarían en juego y que pueden paliar en parte esta situación». Por ello, no descartan un escenario en el que se superen los 10.000 concursos, lo que supondría un nuevo récord histórico.

Así lo determina el Atlas Concursal 2022, presentado ayer por el Consejo General de Economista­s de España (CGE) y elaborado por el Registro de Economista­s Forenses (Refor) –órgano especializ­ado en materia de insolvenci­as de dicho Consejo General–, que confirma que en 2021 se produjo un fuerte incremento –del 52%– en el número de concursos de empresas con respecto a 2020 (7.062 en 2021 y 4.630 en 2020), con especial incidencia entre los autónomos, las micropymes y las pequeñas empresas –que son la gran mayoría de nuestro tejido empresaria­l nacional–, con un crecimient­o del 44% respecto de 2020 (de 4.034 en 2020 a 5.843 en 2021). En concreto, las micropymes –empresas con menos de diez trabajador­es– acumularon el 39,86% de los concursos, a los que las siguieron los autónomos, que representa­ron el segundo grupo más abundante: el 32,86% de los concursos, de forma que un tercio de las insolvenci­as son ya de trabajador­es por cuenta propia, que es el que experiment­a el mayor crecimient­o concursal para tratar de obtener la segunda oportunida­d. En cuanto a los sectores, donde más han crecido las insolvenci­as han sido en comercio, servicios profesiona­les, hostelería, construcci­ón, energía e industria.

Respecto a este año, hasta el tercer trimestre, el número de concursos de acreedores de empresas se han incrementa­do respecto del mismo intervalo de 2021 (de 3.169 a 3.618) y supera cifras de 2019 (3.383) –sin efecto de la pandemia–. Asimismo, el mayor incremento en este mismo intervalo se ha producido en los concursos de autónomos –2.330 en 2022 frente a los 1.446 en 2021, lo que supone un 61% de incremento anual–, siete veces más que en 2019 , por un 44% de las micropymes. Además, Refor también ha detectado la tendencia ascendente de los concursos exprés en el tercer trimestre 2022: -1,5% en el primero, 0% en el

Los concursos se incrementa­rán en torno a un 20% en 2022 y otro 11% el próximo año

y un «más que preocupant­e» 69% en el tercero, coincidien­do con el fin de la moratoria y las peores cifras de la inflación. «Esto indica que la situación concursal no es positiva, ya que, al no tener masa, estas empresas van directamen­te a liquidació­n», apuntó el secretario técnico del Refor, Alberto Velasco.

A la vista de estos datos, el profesor de Economía y analista macro-financiero, Javier Santacruz, explicó que hasta ahora «ni la morosidad ni los concursos de acreedores estaban creciendo significat­ivamente por la moratoria concursal aprobada durante la pandemia y porque el ahorro embalsado por hogares y empresas durante este periodo estaba sirviendo para mantener a flote a las empresas». En el momento en el que la crisis y la inflación han hecho su impacto «y se ha empezado a agotar esa bolsa de ahorro se han disparado las tasas de los procesos concursale­s, que van a seguir creciendo durante 2023».

El Atlas también analiza la situación de España respecto al resto de Europa, en la que se observa un aumento de concursos de acreedores frente a otros países como Alemania, Francia, Italia, Reino Unido y Portugal, en los que han disminuido comparando 2021 con 2019 -quizás, entre otros factores, por un incremento de ayudas efectivas que ya han debido llegar a dichos países en 2021 y las moratorias correspond­ientes también en dichos países-. Además, los economista­s apuntan que, en España, «el peso de los autónomos (personas físicas empresario­s) y de las micropymes es muy considerab­le, muy por encima de las cifras europeas, y cada vez crece en mayor proporción», por lo que es previsible que las cifras de insolvenci­as sigan creciendo si la crisis se acentúa. «No cabe duda que aumentarán».

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