Preysler vs Marichalar: duelo de reinas en la fiesta de la temporada
Möet & Chandon despliega poderío en Madrid, en un evento en el que lo más comentado fue el «cuerpazo» de Bertín Osborne
NadiepodríadecirnosNadiepodríadecirnos de manera clara cuándo empieza la Navidad. Para algunas personas esto sucede cuando se encienden las luces; otras prefieren esperar al sorteo de El Gordo…Las «celebrities», en cambio, la inician con la fiesta de Moët & Chandon, que el miércoles congregó en Madrid al abanico generacional más amplio que uno se puede imaginar en la alfombra roja. Isabel Preysler sigue siendo la reina absoluta de cualquier celebración que se precie, y eso pese a que esta semana tenía frente a ella a la modelo y actriz alemana Diane Kruger. Con un espectacular vestido de Balmain, la teutona llegó a la capital española dispuesta a dejar huella, aunque en la fiesta pasó más bien desapercibida.
Todo lo contrario que Bertín Osborne, que tras la portada de «¡Hola!» luciendo cuerpazo, fue el que más miradas recibió, la mayoría intentando adivinar si debajo del esmoquin que lucía realmente se podían esconder tanto músculos como al parecer tiene en el torso y los brazos. El cantante, además, coincidió con sus hijas, Eugenia y Alejandra, que conformaron la familia más guapa de la fiesta.
De otra generación, y ya una imprescindible en toda fiesta que se precie, Victoria Federica también figuraba entre las invitadas. Ella compartió mesa con sus amiguísimos María García de Jaime y Tomas Páramo, con quien conversó muy animadamente, demostrando la gran confianza que se tienen. La hija de la Infanta Elena acudió vestida de moda española con un espectacular diseño de Claro Couture.
Elegantísima iba también Isabelle Junot, que seguro que supo apreciar el esfuerzo que hizo el chef
Ángel León para traer su galardonada cocina hasta el patio del Palacio de Cibeles. Blanca Suárez, impecabledeAlexanderMcQueen; Pelayo Díaz, de Dolce & Gabbana, Mónica de Tomás, de Tot Hom, o Paula Ordovás, con una creación de Navascués, también destacaron por su estilo, como lo hizo Juana Acosta, con un vestido de lentejuelas que fue de lo más comentado mientras se movía al ritmo de la música. Esta corrió a cargo de la sorpresa de la noche, Mika, que se encargó de levantar de las sillas y hasta casi subir al escenario a invitados como Marta Torné, que se entregó en cuerpo y alma a las canciones del cantante. Los que no cantaron (e incluso desentonaron) fueron los miembros de Taburete, Willy Bárcenas y Antón Carreño, que se presentaron en la fiesta con más glamour de la temporada en traje.
Exfutbolistas
En esta reunión transgeneracional, con otros rostros como Mariló Montero, Alex Rivière, Genoveva Casanova, Valentina Zenere o Álvaro Morte (que ejerció de presentador), también tuvieron cabida futbolistas como Raúl González y Fernando Morientes. Excompañeros en el Real Madrid, ambos dejaron ver la buena relación que mantienen y prácticamente no se separaron en toda la fiesta. Sus mujeres, Mamen Sanz y Victoria López les acompañaron en esta ocasión y también demostraron muy buena sintonía, aunque ninguno de los cuatro se animó a levantarse para bailar el ritmo de Mika.