Graham Arnold, de Maradona a Messi
► El seleccionador de Australia jugó contra el «Pelusa» y ahora desafía desde el banquillo a Leo en los octavos de final
«¿Si vamos a ganar a Argentina? Por supuesto», soltó Graham Arnold a la ESPN en plena euforia después dejar fuera del Mundial a Dinamarca y meterse en octavos. Un día antes del gran duelo, el seleccionador de Australia habla más reposado, pero valiente también: «Les respetamos, pero también a nosotros: sabemos que podemos y tenemos fe». Su carrera en el fútbol ha estado marcada a rachas por la albiceleste. Ha habido siete partidos en la historia entre Argentina y Australia y en cinco ha estado presente el ahora técnico «aussie» de alguna manera. El primer cara a cara fue en 1988 y los «canguros» se impusieron en un amistoso por 4-1 con el entonces delantero y ahora entrenador luciendo un buen bigotazo. Ha sido la única victoria de los oceánicos, que superaron a la que era vigente campeona del mundo. Pero el enfrentamiento más famoso fue la repesca de 1993, después de que Argentina rozara el desastre en la fase de clasificación suramericana para el Mundial de EE UU 1994. Se la tuvo que jugar en un ida y vuelta con Australia en lo que supuso el regreso de Maradona al equipo nacional. Desde la final de Italia 90, el «Pelusa» solo había jugado dos partidos con la selección. Ya había estado sancionado por dopaje y estaba pasado de peso, pero se puso en forma y con él al frente la albiceleste logró la clasificación. «Era imposible acercarse a él. Una de las mejores cosas que recuerdo como futbolista es jugar contra Maradona», admitió Graham Graham Arnold en la previa del decisivo duelo de los octavos de Qatar. El entonces atacante australiano disputó los dos duelos y no pudo marcar. En la ida acabaron 1-1, en un encuentro que dejó un momento que hoy en día daría la vuelta a las redes sociales: las cámaras de «Canal 9» entraron al vestuario nada más terminar el choque y «Colorado» Mac Allister, lateral izquierdo suramericano, estaba desnudo y así salió ante millones de espectadores, sin darse cuenta. La televisión fue multada por las imágenes. Cuando el defensa llamó a su mujer para contarle lo feliz que estaba por el empate, ella le explicó lo sucedido y pasó un mal rato, según confesó su hermana en «La Nación». Después se lo tomó con humor. «Colorado», por cierto, es el padre de Alexis Mac Allister, autor del segundo gol de Argentina en el decisivo duelo de este Mundial contra Polonia. La vuelta de la repesca finalizó 1-0 y Argentina respiró. Graham Arnold contó cuando falleció Maradona que al acabar aquel partido había una flota de taxis en la puerta del hotel y Diego se los llevó de fiesta y pagó la cuenta.
Arnold también ha tenido enfrente a Argentina como asistente de Australia en la Copa Confederaciones de 2005 (perdió 4-2) y como director técnico interino en un amistoso en 2007, ya con Messi delante, todavía joven, pero decisivo con la asistencia a Demichelis en el único tanto del encuentro. Ahora vuelve a hacer frente a Leo, pero ya veterano, en el que es el último Mundial para el «10». «Me gusta que digan que somos la cenicienta», afirma Arnold, que tendrá delante a una Argentina liberada después del susto de la derrota en la primera jornada contra Arabia Saudí. Eso ya es pasado. Messi y los suyos están donde querían.