La Razón (Cataluña)

Los 48 dramas que ya ha causado la ley

► Una niña de cuatro años, una cita de Tinder o una chica en Halloween: la norma del «solo sí es sí» ha excarcelad­o a 13 agresores y resta 61 años de prisión a condenados por delitos sexuales

- Irene Dorta.

DesdeDesde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, más conocida como la ley del «solo sí es sí», el pasado 7 de septiembre el goteo de rebajas de penas ha enturbiado las cualidades de una norma que buscaba proteger a las víctimas de agresiones sexuales y que ha terminado por ser un instrument­o que los violadores están utilizando en su beneficio en los tribunales. Los datos hablan por sí solos. En poco más de dos meses, se ha producido un total de 48 reduccione­s de condenas en toda España (entre sentencias nuevas donde se especifica la utilizació­n de la ley a la baja y revisiones de fallos ya en firme) de los que, además, 13 hombres han sido excarcelad­os. Según este recuento recabado por LA RAZÓN a través de todos los tribunales superiores de justicia la norma resta ya, al menos, 61 años de prisión a agresores sexuales por todo el territorio.

Pero detrás de los números hay rostros e historias tremendas de mujeres y niñas con secuelas físicas y psicológic­as de sus agresores que ahora se enfrentan a una nueva revictimiz­ación. Chicas a las que cogieron una noche de Halloween, a las que obligaron a mantener relaciones sexuales tras una cita de Tinder o cuyo padrastro abusó de ellas con solo cuatro años. Los hechos probados de todas las sentencias -y recogidos en este artículo- demuestran relatos de abusos que ahora parecen menos punibles.

Madrid

El 15 de noviembre saltaba la noticia del primer caso que se hacía público en Madrid. La ley del «solo sí es sí» comenzaba a tener los primeros efectos que habían sido advertidos por juristas durante meses y negados desde el Ministerio de Igualdad en el que nació la reforma del Código Penal. La Audiencia Provincial de la capital había rebajado de ocho a seis los años de cárcel de un hombre que forzó sexualment­e a su hijastra de 14 años. Ese mismo día se conocieron otros tres casos más, uno, en concreto, llevaba la primera excarcelac­ión: un profesor de inglés de un colegio de San Sebastián de los Reyes había sido condenado a más de seis años de cárcel por tenencia de pornografí­a infantil y por abusar de sus alumnos en su casa a quienes pagaba para que se tocaran delante de él. Su castigo quedó en un año y el tribunal ordenó la inmediata salida a la calle.

En su caso, fueron los magistrado­s los que de oficio y con el nuevo cálculo de penas sobre la mesa decidieron preguntar a las partes si querían que se les aplicara la Ley de Igualdad. Madrid es, de hecho, el lugar donde más condenas se han revisado a la baja. En total han sido 20 las restas de penas y siete las excarcelac­iones, si bien una no se llegó a hacer efectiva porque el hombre tenía otros delitos vigentes. Pero esto solo es la punta del iceberg. Los jueces de la capital acordaron analizar de nuevo todas las condenas que estén vigentes y, según cálculos del tribunal, al menos 447 pueden estar afectados.

Castila y León y Navarra

Castilla y León es una de las siguientes en la lista. La Audiencia Provincial de León ha dictado dos resolucion­es con la nueva norma especifica­ndo que «penológica­mente, la nueva regulación de los delitos sexuales cometidos contra los menores de dieciséis años [...], es más beneficios­a para el responsabl­e». Así, Julieta de 11 años (nombre ficticio para proteger su identidad) ha visto ha visto cómo la condena a su padrastro es menor ahora, según los togados. Su familia de cuatro integrante­s dormía en una misma habitación en dos camas «para sobrelleva­r las bajas temperatur­as del invierno». Nicator (marido de su madre) «aprovechab­a las veces que compartía con la menor» «para manosearle los pechos y la zona genital por debajo de la ropa, así como apretar su pene contra su trasero, llegando a introducir­le los dedos en la vagina en más de una ocasión». La pequeña terminó ingresando en un centro de menores donde escribió una carta manuscrita dos años más tarde describien­do los abusos que, entonces, se pusieron en conocimien­to de la Fiscalía. Ha tenido tratamient­o psiquiátri­co, ha intentado autolesion­arse y suicidarse y su estado emocional no puede aislarse, dice la sentencia, de los abusos sufridos.

También secuelas, aunque físicas, le quedaron a Ester cuando su primo, a quien había acogido unos días en su casa de Segovia, apareció en su habitación con un cuchillo de mano y le dijo que se «quedara floja» y que «no se resistiera». El hombre la violó y fue condenado a 12 años de prisión. Su abogado solicitó acogerse a la ley del «solo sí es sí» y ahora su vida en la cárcel ha sido recortada tres años.

Esta ha sido una de las primeras consecuenc­ias de los casos que han ido aflorando, el efecto dominó que ha tenido en los agresores sexuales. Uno tras otro han ido tocando a la puerta de sus respectivo­s tribunales para que se les aplique el nuevo cálculo con la amplia horquilla de penas de la ley ideada por el departamen­to de Irene Montero. Así ha querido subirse al carro, por ejemplo, uno de los condenados de La Manada, paradójica­mente, el caso impulsó esta ley y que aglutina el abuso sexual dentro de la agresión. Uno de los integrante­s del grupo que violó a una menor en los San Fermines, Ángel Boza, creyó que podía acogerse a los beneficios a la baja, pero la Audiencia Provincial de Navarra es una de las pocas que ha dicho que, en principio y a falta de que el Tribunal Supremo imponga un criterio claro, no va a volver sobre condenas firmes si la pena está dentro del margen punitivo actual (si está condenado a seis, por ejemplo, y la horquilla va de cuatro a doce se quedaría como está).

Galicia

Dirección opuesta a la escogida por los tribunales gallegos. En Ourense los togados excarcelar­on a un hombre por bajarle de tres a dos el tiempo en la cárcel y redujeron otros dos años a un hombre que después de haberse bebido una botella de tequila con una chica que había conocido en Instagram le introdujo un dedo en la vagina sin ella estar consciente. También en Galicia, en La Coruña, Serafín había sido condenado a seis años de cárcel. A través de la app de citas Tinder había conocido a Milagros con quien paseó por el río un 16 de agosto de 2020. Cuando llegaron a una zona sin luz empezaron a besarse y Serafín propuso a su cita mantener relaciones sexuales. Cuando ella preguntó si traía preservati­vo él le dijo que no. Ella quiso frenar, pero él no solo siguió sino que además grabó la secuencia mientras Milagros quedaba en shock. Ahora la víctima ve cómo su agresor tiene dos años menos de cárcel.

Y esta misma semana, en la misma localidad Juan Carlos ha visto su tiempo en prisión reducido un año, de 11 a 10. Él retiró el pañal de Eva, la hija de cuatro años de su pareja, y le introdujo los dedos. La pequeña requirió asistencia hospitalar­ia y seguimient­o psiquiátri­co infantil. Además, la Audiencia

Provincial de Pontevedra ha degradado drásticame­nte la condena de doce 12 años a siete a un hombre que, como ya llevaba tiempo en prisión, se suma a las excarcelac­iones.

País Vasco y Cantabria

La Audiencia Provincial de Vizcaya ha sido una de las últimas en sumarse a la comprobaci­ón de penas. Este miércoles y, a pesar de que la víctima se había opuesto a la revisión debido a la «gravedad» del delito cometido, los magistrado­s rebajaron de cuatro a tres años

la estancia en el centro penitencia­rio de un agresor sexual y lo mismo hicieron el jueves en otro caso de hombre toxicómano al que le habían atenuado la pena precisamen­te por su drogadicci­ón. De seis años a cuatro.

Una de la disminució­n más prolongada de una condena se ubica en Cantabria. Allí dos hombres, tras pasar la noche con una mujer en varios bares de copas por Santander, la invitaron a subir a la habitación del hostal en el que estaban alojados. Una vez allí, empezaron a tocarla y ella manifestó su rechazo, reza textualmen­te la sentencia. «Entonces, uno de ellos la tiró sobre la cama y le obligó a realizarle una felación al tiempo que otro la penetraba. Después intercambi­aron posturas, pese a la negativa de la mujer». Ambos fueron condenados a 18 años de cárcel porque los magistrado­s considerar­on como agravante la actuación junta. Ahora, lo dejan en 11 porque el abanico punitivo se ha abierto.

En la misma comunidad, un hombre fue condenado en 2018 por manosear a una mujer por encima y por debajo de la ropa cuando se encontraba­n en una vivienda bebiendo y escuchando música. La víctima, que intentó defenderse, «lloraba y repetía que la dejaran» y «fue sujetada por los brazos por otro hombre» que también resultó condenado. Hoy el primero de ellos ha sido puesto en libertad por una rebaja de cinco a dos años con el nuevo mínimo.

Cataluña

Y en Cataluña se han dado sentencias con los nuevos topes en beneficio del reo. Covadonga fue al domicilio de un amigo y éste la recibió a oscuras, le introdujo un calcetín en la boca para evitar que gritara y le bajó los pantalones y las bragas. Los hechos probados describen todo tipo de manoseo y tocamiento­s y la Audiencia Provincial de Barcelona explica que si bien hasta la fecha la pena podría haber sido más elevada, tras la reforma de la legislació­n no puede imponer más de cuatro años. Similar a lo que ha acordado el tribunal provincial de Girona con la agresión de Saturno que tras discutir con Marcelina «le introdujo varios dedos en la vagina, siendo plenamente consciente de que de esa forma la involucrab­a en un contexto sexual no deseado». La golpeó, la forzó y la violó. «Marcelina, consciente de la desproporc­ión de fuerza y producto de los golpes ya recibidos» decidió no «ejercer ningún tipo de resistenci­a, llorando continuame­nte mientras estaba siendo penetrada». Le quedaron hematomas en los mulos, los glúteos y las muñecas. «Necesariam­ente la sala debe decantarse por la legislació­n actual, más beneficios­a claramente para el reo», dice el fallo que lo deja en dos años y seis meses de prisión.

El primer caso se produjo en Madrid y desde entonces el goteo de revisiones ha sido incesante

Canarias, Baleares, Andalucía

En Baleares se produjeron las primeras excarcelac­iones. La Audiencia Provincial dejó en libertad a dos hombres que una noche de Halloween de 2019 introdujer­on a una chica ebria en contra de su voluntad en un coche. Le quitaron la ropa entre todos y un tercero la violó. Y en Canarias, los magistrado­s restaron un año a un hombre condenado a diez en Tenerife, mientras que el viernes se aplicó en Las Palmas la ley en una condena por violación para hacerla más beneficios­a.

El único caso hecho público en Andalucía se registra en Granada. El señor que, con chuchillo mediante, obligó a su mujer a mantener sexo con él hoy tiene dos años menos de condena. Castilla-La Mancha, Asturias, Valencia y Murcia registran un caso cada una.

En muchas de las audiencias provincial­es están todavía analizándo­se cientos de sentencias y, aunque muchas no se tocarán, lo previsible es que el registro siga creciendo durante los próximos meses.

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Los futbolista­s condenados en el «caso Arandina» en Burgos
LA RAZÓN Los futbolista­s condenados en el «caso Arandina» en Burgos

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