Los «Vampiros de Sarriá» que monopolizan la sangre española
► Los orígenes de la compañía se remontan a principios del siglo XX, cuando el abuelo de Víctor Grífols fundó un pequeño laboratorio
Lo orígenes de Grifols, la empresa que ostenta el monopolio de la sangre en España (todos los hospitales les compran plasma sanguíneo y todo tipo de hematoderivados), se remontan a principios del siglo XX. En 1909, el hematólogo Josep Antoni Grífols i Roig fundó en Barcelona un laboratorio de análisis clínicos, el Instituto Central de Análisis Clínicos, Bacteriológicos y Químicos, embrión de la futura Grifols.
La Primera Guerra Mundial incrementó el interés por las transfusiones sanguíneas, por lo que Josep Antoni Grífols, junto a sus hijos Josep Antoni, hematólogo, y Víctor, químico y farmacéutico, decidió fundaren1940losLaboratoriosGrífols, iniciando una etapa empresarial dedicada a la preparación de plasma liofilizado y a los análisis clínicos. En 1945, abrió sus puertas el primer banco de sangre y plasma privado de España: el Hemobanco de los Laboratorios Grífols .
El hecho de que hicieran de la sangre su negocio les valió el sobrenombredelos«VampirosdeSarriá». Grífols i Roig falleció paradójicamente de leucemia, un cáncer sanguíneo, en 1958, asumiendo la dirección de la empresa, a partir de entonces, Víctor Grífols Lucas.
En la década de los 60, comenzó su relación con EE UU, el principal mercado de la empresa y que, junto a España, acapara las mayores inversiones de la compañía. De allí obtiene buena parte de la sangre para fabricar sus productos, tras suscribir un acuerdo con Dade Reagents–compañíanorteamericana dirigida por el hematólogo John Elliot y encargada de gestionar bancos de sangre en Estados Unidos– con el fin de comercializar sus productos en España bajo la marca Dade-Grifols .
En 1987, Víctor Grífols Roura sucedió a su padre al frente del grupo, rompiendo la tradición familiar, ya que se decantó por estudiar Administración de Empresas en lugar de una rama científica. Ese año inició su expansión internacional. En 1988, abrió su primera filial en Portugal y, en 1995, se convirtió en la primera empresa española en recibir una licencia de la FDA para sus instalaciones y para un producto biológico, la albúmina, después de que al inicio de la década constituyese la segunda filial de la empresa en Miami. En 2002, adquirió SeraCare, actualmente Biomat, y sus 43 centros de donación de plasma en EE UU y, en 2003, se hizo con los activos de Alpha Therapeutic Corporation-Mitsubishi.
En 2006, comenzó a cotizar en el mercado continuo español y, dos años más tarde, dio el salto al Ibex 35.Perolagranoperaciónseproduciría en 2011 con la compra de la empresa estadounidense Talecris Biotherapeutics, por la que se convirtióeneltercerfabricantemundial convirtióeneltercerfabricantemundial de medicamentos derivados del plasma, iniciando también su cotización en el Nasdaq.
En 2017 se inició un nuevo proceso sucesorio en la compañía, cediendo Víctor Grífols el cetro de mando a su hermano Raimon y a su hijo Víctor Grífols Deu (aunque tiene dos hijos más), que se convirtieron, a partir de entonces, en coconsejeros delegados de la compañía, y pasando el patriarca a ser presidente no ejecutivo, situación en la que ha permanecido hasta que el pasado mes de octubre presentó su dimisión ante la preocupante pérdida de capitalización bursátil y la presión de los accionistas. Eso sí, fue nombrado presidente de honor de la compañía fundada por su abuelo.
La compra de Talecris
la convirtió en el
tercer fabricante de
derivados de plasma
del mundo