Previsiones económicas para 2023
DesdeDesde el primer y segundo cuatrimestre de este año que está a punto de concluir, los índices presentes y adelantados de la economía española ya nos indicaban un camino muy claro hacia la desaceleración. El PMI (Purchasing Managers Index –Índice de Gestores de Compras, en español–), por ejemplo, ha ido mostrando un claro debilitamiento mes tras mes. Y quizás con mayor efecto predictivo, por las características de nuestra economía, la «confianza de los consumidores» ha ido disminuyendo también decididamente.
El avance de la inflación parece haber causado incertidumbre entre las familias, que cada vez ven su poder adquisitivo más reducido. A ello se une un goteo de anuncios de medidas fiscales y de otra índole, que no terminan de entender en su día a día. Pese a que se escuchan voces que indican que parece haber una carrera de los economistas por ver quién hace la mayor previsión a la baja, no debemos dejar de constatar que el ambiente económico es el que es.
Todo ello nos sitúa ciertamente en un escenario básico de desaceleración económica en, al menos, el primer semestre de 2023, siendo nuestras previsiones para el cierre de 2022 y 2023, de un crecimiento del PIB del 3,8 % y de únicamente el 0,9%, respectivamente; junto con una tasa de paro esperada del 12,9%, un ratio déficit público/PIB del 4,5%, una deuda pública/PIB del 117,5% y un IPC Medio al finalizar 2023 del 4%.
Como decía Foucault, ahora más que nunca debe aplicarse aquello de que, «en la vida, hay un momento en el que uno tiene que sentir y pensar de otra manera para poder seguir sintiendo y pensando».