Una próxima prueba nuclear
¿Es probable una prueba nuclear de Corea del Norte en el corto plazo y qué efectos podría tener en la geopolítica regional?
Dada la reciente avalancha de lanzamientos de misiles de Pyongyang, de alcance y sofisticación cada vez mayores, es probable que se lleve a cabo una séptima prueba nuclear. Dada la naturaleza esclerótica del Consejo de Seguridad de la ONU y el creciente cisma entre Rusia y China, por un lado, y los otros tres miembros permanentes, Corea del Norte es consciente de que al realizar una séptima prueba nuclear en un futuro próximo, infligirse con pocos costes, sobre todo porque la atención mundial sigue centrada en la guerra en Ucrania. Hay dudas sobre si Japón y Corea del Sur se verán obligados a desarrollar sus propios elementos de disuasión nucleares independientes, mientras que confían en sus alianzas bilaterales con EE UU. Esta perspectiva parece poco probable por ahora.
¿Cuáles son los principales objetivos de Pyongyang con el lanzamiento de misiles y cohetes de artillería hacia el Sur?
Lanzar misiles provoca a Corea del Sur –y a su Gobierno conservador– como medio para llamar la atención, pero llamar la atención no es suficiente. Debemos recordar que, en última instancia, Corea del Norte quiere el reconocimiento internacional como un Estado con armas nucleares «de facto», y que la única forma en que el régimen (y el ejército) pueden demostrar que su tecnología de misiles funciona, para ellos mismos, es realizando pruebas y lanzamientos.
¿Podría China adoptar una posición más dura para reducir las ambiciones nucleares de Corea del Norte?
Es poco probable que China lo haga, dado que la máxima prioridad para el Partido Comunista Chino sigue siendo la estabilidad en casa, en el extranjero y en sus fronteras. La relación entre China y Corea del Norte es tolerable, pero difícilmente positiva: aunque China se opone a la nuclearización de Corea del Norte, no quiere catalizar la inestabilidad. De hecho, los lanzamientos de misiles destacan cómo Pyongyang está dispuesto a participar en acciones que podrían desagradar a Pekín.