Envenenado en prisión el expresidente georgiano Saakashvili
Miles de ciudadanos desafían el frío y al Gobierno en Tiblisi. Por cuarto día consecutivo, las calles de la capital georgiana se llenaron de manifestantes que piden la liberación del expresidente Mijail Saakashvili. Tras más de un año del arresto, un informe médico denuncia que el exmandatario está siendo envenenado en prisión. El documento, distribuido por el equipo legal de Saakashvili, afirma que «las pruebas revelan la presencia de metales pesados» en el organismo y los síntomas patológicos que presenta «son el resultado de un envenenamiento por metales pesados». Durante las pruebas médicas se habrían encontrado elevados niveles de agentes tóxicos, entre ellos mercurio y arsénico. Los autores del informe, fechado el 28 de noviembre, afirman que a Saakashvili se le administró medicación perjudicial sin la debida supervisión. El «aumento del riesgo de mortalidad es inminente» sin un tratamiento adecuado, «que parece haberse denegado o no estar disponible» en Georgia. Otro médico independiente, Mariam Jishkariani, que dirigió un consejo de médicos que examinó a Saakashvili, declaró que «se le han diagnosticado daños cerebrales y neurointoxicación». «Sufre una serie de enfermedades graves, incompatibles con su reclusión».
Saakashvili volvió a Georgia, donde fue automáticamente detenido el 1 de octubre de 2021, tras ocho años en el exilio. Fue arrestado tras ingresar ilegalmente en el país y condenado a seis años por abuso de poder bajo su mandato (20042013). A Saakashvili, que llegó al poder tras la Revolución de las Rosas, el Gobierno lo acusa de abuso de poder en la dispersión de una manifestación en 2007, así como de la malversación de más de cinco millones de dólares. Saakashvili, sin su presencia en el juicio, fue condenado a prisión, cargos que la comunidad internacional considera son politizados.