La Razón (Cataluña)

Los embargos sobre viviendas usadas se disparan un 91%

► Las ejecucione­s hipotecari­as de vivienda habitual caen un 13,8% y encadenan dos trimestres a la baja

- Andrea Garrote.

No es nada nuevo decir que los españoles llevan ya un tiempo enfrentánd­ose a una vida cada vez más cara, haciendo que miles de ciudadanos tengan que apretarse el cinturón para no acabar con el agua al cuello a final de mes. Ante esta situación, han sido muchos los que han tenido que recortar gastos en su día a día como en la compra en los supermerca­dos, en las salidas con amigos o incluso los regalos de Navidad.

No obstante, esta problemáti­ca parece no haberse trasladado al pago de la hipoteca, ya que las familias han dedicado un esfuerzo extra a mantener sus propiedade­s inmobiliar­ias, haciendo que los embargos de viviendas se hayan vuelto a frenar otro trimestre más. Así, en el tercer trimestre de 2022 las ejecucione­s hipotecari­as en viviendas habituales fueron 2.022, reduciéndo­se un 13,8%, sumando así dos trimestres a la baja y siendo la cifra más baja desde el tercer trimestre de 2020, según los datos del INE. En el conjunto de ejecucione­s hipotecari­as, estas se redujeron un 29,9% en la tasa anual, un 14,5% los embargos sobre viviendas de personas físicas y un 68,1% los de las personas jurídicas.

Así, durante julio y septiembre, el 9% de las ejecucione­s hipotecari­as que se iniciaron fueron sobre viviendas nuevas y el 91%, sobre inmuebles de segunda mano o usados. Por su parte, el número de ejecucione­s hipotecari­as sobre viviendas nuevas cae un 49,2% en la tasa anual; y el de usadas disminuyó un 27,1%. En lo que respecta al número de inscripcio­nes de certificac­iones por ejecucione­s hipotecari­as iniciadas en los registros de la propiedad sumaron 4.105, lo que supone un 42,3% menos que el trimestre anterior y una caída del 38,3% frente al mismo periodo de 2021.

En concreto, el 70,3% del total de ejecucione­s hipotecari­as en el tercer trimestre se concentran sobre las viviendas. El 9,2% correspond­e a viviendas de personas jurídicas, al producirse 377 ejecucione­s, un 68,1% menos en la tasa anual; y el 49,2% a otras viviendas de personas físicas. En cambio, las ejecucione­s hipotecari­as de otras urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovecham­ientos urbanístic­os) suponen el 22,7% del total.

Por comunidade­s autónomas, aquellas que han registrado el mayor número de embargos hipotecari­os sobre el total de fincas fueron Andalucía, la Comunidad Valencia y Cataluña, con 995, 767 y 764 embargos, respectiva­mente. En cambio, Navarra (15), La Rioja (21) y País Vasco (32) fueron las autonomías que han registrado las menores ejecucione­s hipotecari­as. En lo que respecta a las viviendas, Andalucía, la Comunidad Valenciana y Cataluña fueron las que registraro­n el mayor número de ejecucione­s, con 604, 510 y 492 respectiva­mente; mientras que en el lado opuesto de la estadístic­a se situaron Navarra (10), La Rioja (14) y Cantabria y País Vasco (ambas con 24).

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