El avance científico toma fuerza en España
El Gobierno revela en qué ciudades se ubicarán la Agencia Espacial Española y la de Supervisión de Inteligencia Artificial
HaceHace un año y medio que las redes ardieron ante la noticia de que el Gobierno pensaba crear una agencia espacial española. Muchos tuiteros invocaron a Ibáñez y compararon aquella empresa con la de otra agencia, la TIA (Técnicos de Investigación Aeroterráquea), donde trabajaban los inmortales Mortadelo y Filemón. A pesar de las bromas y chascarrillos, hoy, la Agencia Espacial Española está más cerca de tomar cuerpo. Tras meses de deliberaciones, finalmente se ha elegido una ciudad para albergar su sede. Paralelamente, se estaba eligiendo un lugar para ubicar otra futura institución científica: la Agencia de Supervisión de Inteligencia Artificial y ya conocemos el resultado. El Consejo de Ministros ha anunciado que la Agencia Espacial Española estará en Sevilla, mientras que la de inteligencia artificial se localizará en A Coruña.
Por supuesto, esta noticia ha levantado, de nuevo, cierto revuelo. ¿Necesitamos acaso este tipo de instituciones? ¿Pretende el gobierno hacer una NASA española? La clave para responder estas preguntas está en entender qué harían estas agencias y cómo se estaba haciendo hasta ahora. Y es que esta iniciativa movilizará 4.500 millones de euros durante los próximos años, hasta 2025. Hablamos de una realidad que ya está prevista en la nueva Ley de la Ciencia yen el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica Aeroespacial.
La conquista del espacio
Siempre se ha revindicado que la exploración espacial supone un motor importantísimo para el avance tecnológico y científico, gracias a la transferencia de conocimiento que se da en este campo. De hecho, la inversión en la exploración espacial es una de las más rentables del sector tecnológico, en especial en cuanto a lo que aplicaciones médicas se refiere. Sin embargo, si nos aferráramos tan solo a este argumento, estaríamos cojos, porque ya hemos puesto el pie en una era donde la inversión en el sector espacial no es solo un lujo que nos permita desmarcarnos del resto de países, sino que son las nuevas reglas del juego y si no las seguimos nos quedaremos en el banquillo.
Las empresas privadas están empezando a apostar por el mundo del espacio, desarrollando tecnología que ofrecer a las agencias espaciales para abaratar sus costes, creando un nicho de mercado que no existía hasta ahora. Una agencia espacial puede estimular el desarrollo de esta nueva industria, coordinando las actividades y las políticas nacionales sobre el espacio y la participación de España en los programas espaciales internacionales en los que ya participa. Invertir en satélites, de globos meteorológicos, de dispositivos mucho más económicos y cada vez
Podremos ser más autónomos en materia del estudio del clima o la vigilancia forestal
más protagonistas del mundo en que vivimos. Gracias a todos ellos podremos ser más autónomos en materia de tecnologías tan relevantes como las telecomunicaciones, el estudio del clima, la vigilancia forestal, etc. No olvidemos que, este mismo año, el Gobierno se ha comprometido en aumentar en un 20% la inversión en la Agencia Espacial Europea. Y, por si fuera poco, hay que entender esto como parte de una tendencia a incrementar esta contribución que ya vimos en 2019. Porque de nuestra velocidad de reacción dependerá que encontremos un lugar para nosotros en este joven mercado.
No tenemos que imaginarnos una misión enteramente española que ponga a sevillanos en la Luna en un futuro reciente. Tenemos que pensar, más bien, en satélites, globos meteorológicos… dispositivos mucho más económicos y cada vez más protagonistas del mundo en que vivimos. Esto, sumado a las colaboraciones con otras agencias espaciales, pueden marcar la diferencia. Solo así lograremos más autónomos en materia de tecnologías tan relevantes como las telecomunicaciones, el estudio del clima, la vigilancia forestal, etc. Esfuerzos que se coordinarán desde Sevilla, elegida de entre las 21 candidatas por reunir el apoyo de 285 entidades y, también, por su larga historia en materia de aeronáutica.
No obstante, no es un día alegre para los andaluces, porque si bien se han quedado con la Agencia Espacial Española, han perdido la Agencia de Supervisión de Inteligencia Artificial, para la que Granada había preparado una sólida candidatura. En el intento de descentralizar estas instituciones, la agencia de inteligencia artificial ha acabado en A Coruña. Las dos ciudades ganadoras se beneficiarán de un interesante espaldarazo investigador que podría cambiar notablemente su panorama científico-tecnológico e incluso redundar en la economía de sus habitantes.