ERC promete una consejería para el catalán si gobierna tras el 12-M
► Aragonès asegura que incorporará un cargo en pos del uso social de la lengua
No hay día que el presidente de la Generalitat y candidato de Esquerra Republicana a las elecciones catalanas del 12 de mayo, Pere Aragonès, no aproveche los megáfonos de la precampaña para comprometerse a hacer lo que no ha llevado a cabo durante sus más de tres años al frente del ejecutivo autonómico. Y no todas estas promesas, pues el dirigente republicano ha traído a colación recientemente una propuesta de financiación «singular» para Cataluña y un proyecto «constitucional» de referéndum, entre otras tantas, dependen ni de una amplia mayoría parlamentaria -que no ha tenido- ni de las cesiones que tenga a bien acometer el Gobierno de
Pedro Sánchez a cambio de su permanencia en la Moncloa. Da la razón, con este tipo de promesas, a quienes juzgan de «electoralista» el comportamiento de Aragonès estas últimas semanas, denuncia ante la Junta Electoral incluida, en este caso, por parte del PP Catalán, motivada por exponer su proyecto de referéndum de autodeterminación desde las instituciones y no en calidad de candidato.
En la visita institucional de ayer por la mañana a la escuela Arnau Berenguer de Palau d’Anglesola (Lleida), el presidente en funciones prometió crear una consejería específica para la lengua catalana -se entiende, para «su protección y difusión»- si consigue la confianza del Parlament para ser investido presidente de nuevo. Un miembro más del ejecutivo dedicado en exclusiva al idioma en todos sus ámbitos, al mismo nivel que otras consejerías como Interior o Salud.
«Es un reto que debe situarse al máximo nivel de las instituciones del autogobierno» defendió el dirigente republicano ante los medios, mientras asimismo reivindicaba su compromiso con el idioma catalán durante el presente mandato. «Que haya un consejero sentado en la mesa del Govern que tenga como misión principal la defensa del uso social de la lengua catalana y de los derechos lingüísticos nos permitirá este trabajo de carácter transversal», concluyó Aragonès, con el objetivo prioritario de que «la lengua catalana sea un factor de cohesión social».