«Queremos poder volver vivos a casa tras trabajar»
► Centenares de funcionarios de las cárceles vuelven a manifestarse
Cerca de 400 personas acudieron ayer a la manifestación de funcionarios de prisiones y los sindicatos Csif, Acaip y Marea Blava para protestar por la muerte de Núria, la cocinera de la cárcel de Mas d’Enric, en Tarragona, a manos de un preso, y pedir mejoras de seguridad: «Queremos volver vivos a casa».
Así lo dijo el portavoz de Acaip, Francesc López, en declaraciones a los medios durante la manifestación, en las que aseguró que quieren «poder prestar un servicio público esencial para la ciudadanía con garantías», y se desmarcaron de los acuerdos salariales y profesionales que CC OO de Cataluña y UGT alcanzaron con el Govern.
La manifestación se inició sobre las 11 horas en el antiguo centro penitenciario de La Model, que reunió a unas 400 personas, según fuentes municipales, e iniciaron la marcha hasta la plaza Sant Jaume. Custodiados por la Guardia Urbana y encabezados por varias pancartas de «Tots Som Núria», «No queremos dinero, queremos seguridad», recorrieron las calles de Rosselló, Rocafort, Gran Via de les Corts Catalanes y Pelai –cortando el tráfico a su paso–, y tiraron petardos y encendido bengalas de colores.
En esta calle, los manifestantes se sentaron en el suelo para protestar sobre la situación en los centros penitenciarios de Cataluña, y siguieron por la calle Fontanella hasta llegar a la Via Laietana, hasta la sede de CC OO de Cataluña, sindicato que firmó el acuerdo con el Govern, donde silbaron y lanzaron huevos.
Sobre las 14 horas llegaron a la plaza Sant Jaume, y colocaron flores, velas y pancartas que encabezaban la manifestación en el suelo, y lanzaron globos al aire. También hicieron sonar antes de finalizar la protesta la canción de «El Cant dels Ocells», de Pau Casals.