La ministra de los retos pendientes
MARÍA REYES MAROTO Ministra de Industria, Comercio y Turismo
Se ha ganado a pulso la «renovación» en la nueva «plantilla» de Pedro Sánchez. Su discreción, meticulosidad y capacidad de diálogo han convencido al presidente para que vuelva a otorgarle su confianza en la cartera de Industria, Comercio y Turismo. No es ningún regalito. Las perspectivas no son demasiado halagüeñas. La industria mantiene una tendencia negativa, con la mayoría de sus indicadores a la baja y con su peso sobre el PIB en mínimos de la década. El turismo mantiene su excelente salud, pero empieza a dar síntomas de estancamiento y pide a gritos ideas innovadoras, y el consumo sigue bajando por el miedo a lo que se nos viene encima, algo que desde el Gobierno siguen sin reconocer.
El Brexit, la guerra comercial internacional, la pérdida de peso del comercio tradicional en favor del digitalizado o la caída creciente e imparable del tejido industrial son retos que no pueden esperar salidas y soluciones.
Si el presidente le ha renovado su confianza es porque debe tener un plan, que deberá ejecutarlo en su estilo, como le gusta y reconocen sus colaboradores en su ministerio, sin levantar la voz más de lo debido, sin aspavientos innecesarios pero con determinación, inspirada por ese espíritu castellano que le ha dado la tierra vallisoletana donde nació. Su brillante formación académica debe ayudarle a afrontar decisiones importantes. Sus retos son muchos y ya no podrá escudarse en que no tiene capacidad para tomar decisiones. Adiós a las excusas. Tiene tiempo y mando. No debe desperdiciarlo.
Manejará una cartera amplia a la que deberá buscar soluciones de calado