El «show» del fugado que no se moverá de Waterloo
El fugado Carles Puigdemont se estrenó ayer en el Parlamento Europeo como eurodiputado, intentando acaparar protagonismo. En la calle le esperaban simpatizantes con la senyera –se habían fletado cinco autobuses desde Cataluña– junto a Quim Torra. Una urna tuneada representaba el «derecho a decidir» y hasta había un cabezudo de cartón piedra de Puigdemont para recibirle. Pero su presencia no tuvo el tirón esperado en el interior, salvo por las cámaras que lo esperaban. Pasó desapercibido y no hubo ni aplausos ni saludos, salvo con Pernando Barrena (Bildu) y la eurodiputada flamenca Assita Kanko, a quien le dio personalmente las gracias por su apoyo. Puigdemont llegó acompañado de su mujer y se especulaba que lo mismo podría tomar la palabra en el Pleno, pero no cabía en el orden del día. El presidente del Parlamento, David Sassoli, estaba dispuesto a aguantar la presión y no dar turnos de palabras extraordinarios, ya que nunca se hace y tanto el grupo popular, el de Ciudadanos y el grupo socialista habían insistido en que no se diera la oportunidad de montar un espectáculo. Él y Comín fueron de los primeros en llegar a su asiento, diez minutos antes del inicio de la sesión. Ambos fueron situados en la última fila, junto con otros representantes que no están inscritos en ningún grupo. De hecho, el presidente de la Cámara indicó que ése será su grupo; de manera que su turno de palabra y el presupuesto del que dispongan será más limitado que el del resto de los grandes grupos. Aunque los dos expresaron su deseo de integrarse en el grupo Los Verdes-Alianza Libre Europea, del que forma parte ERC, la formación ecologista no ha decidido todavía si los acepta. Para recuperar el protagonismo que no tuvieron en el Pleno, Puigdemont ofreció una rueda de prensa junto a Comín, donde desveló que no tiene pensado mover su residencia de Waterloo. No irá a vivir «a ningún otro sitio», pero sí acometerá acciones en el conjunto del la UE. «No es normal que tengamos inmunidad excepto en un Estado –por España–». «Lucharemos para poder hacer acción en el Estado español porque es miembro de la UE», y amenazó con volver a España. «España debe reconocer nuestra inmunidad», dijo.